Máxima emoción en Arroyo

Dos heridos en la Fiesta del Toro Ensogado en una jornada con normalidad

25 abr 2017 / 16:41 H.

La Fiesta del Toro Ensogado en Arroyo del Ojanco, con motivo de las fiestas en honor del patrón, San Marcos, dejaron una magnífica y emocionante jornada, llena de espectacularidad y de un gentío llegado de todos los rincones de la comarca, además de emigrantes residentes en El Levante español. En una tarde apacible, que la caída de las temperaturas suavizó, una treintena de reses salió a las calles para hacer vibrar a miles de personas ávidas de emoción. El buen ambiente fue el gran protagonista de unos encierros en los que, no obstante, resultaron heridas dos personas. Un joven de 21 años tuvo que ser operado en la enfermería por una cornada posterior en el muslo derecho. Tenía una extensión de 10 centímetros, según informó a este periódico el cirujano taurino Rafael Fuentes Martos. Por fortuna, era muy superficial, con lo cual, tras una operación que resultó exitosa, el pronóstico que revestía era menos grave y pudo trasladarse a su casa.

También tuvo que ser atendido por el equipo de especialistas que coordina Fuentes Martos un hombre de 53 años que se fracturó la tibia izquierda, al intentar subirse a una barrera metálica. Después de inmovilizarle la pierna, fue derivado al hospital San Juan de la Cruz de Úbeda, indicaron fuentes sanitarias.

Hoy, día grande de las fiestas, está previsto que corran las mismas reses engalanadas. También festeja el día de San Marcos Torres. Además de los actos organizados por la cofradía, los vecinos suelen pasar un día de campo para comer los populares hornazos. Se trata de la primera de las dos festividades locales. Los actos comienzan con un desfile procesional de la imagen de San Marcos desde la parroquia de Santo Domingo de Guzmán hasta el parque. Después la imagen del Evangelista se traslada al recinto de la plaza de toros, donde se celebra la Santa Misa, oficiada por el párroco Juan Carlos García Serrano, tras la cual hay una comida de hermandad. Ya por la tarde y para finalizar, la imagen de San Marcos regresará al templo.

En San Marcos, los torreños suelen marcharse para tener un día de campo y comen los populares hornazos, roscas o tortas guarnecidas de huevos que se cuecen juntamente con ellas en el horno, y que adoptan diferentes formas, muñecas y lagartos, entre otras, y que pueden llevar uno o más huevos. Informa P. Morales.