Mascarones y mucha guasa para la fiesta en honor de Don Carnal

20 mar 2016 / 10:20 H.

Hablar de la capital de las Nuevas Poblaciones pasa, indiscutiblemente, por referirse a una de sus tradiciones más singulares y conocidas no solo en la provincia sino en Andalucía. Tiene lugar en la cuaresma, por lo que su fecha varía año tras años. Es el Carnaval, hermanado con el archifamoso de Cádiz pero que tiene sus propias singularidades como, por ejemplo, el peculiar velatorio de la sardina, el confeti conocido como “guasa” o sus famosos mascarones. Es una fiesta con tanta tradición y prestigio que ha sido merecedora del Premio Jaén Única en la categoría Fiesta Popular. La alcaldesa del municipio carolinense, Yolanda Reche, no puede ocultar la alegría al conocer el reconocimiento porque, como ella misma confiesa, el pueblo y sus vecinos se lo merece.

Es el Carnaval más emblemático y reconocido de toda la provincia de Jaén y su historia nos remonta a la época de la fundación, cuando en la actual plaza del Ayuntamiento ya se celebraban grandes bailes de máscaras. Los disfraces más originales y los mascarones, con ropas viejas y cara tapada se dan cita en sus pasacalles y bailes durante varios días. Las agrupaciones y chirigotas, amenizan las calles y bares de la localidad con sus coplillas divertidas y significativas, es un momento que nadie puede perderse. El festival carolinense de agrupaciones carnavalescas, es un cita digna de ver, por no hablar del concurso de chirigotas.

“Estamos contentísimos por este premio porque el de La Carolina es un Carnaval muy especial, que no se ha perdido a lo largo de la historia, a pesar de los años de la censura. Se ha mantenido en el tiempo, hasta en lugares clandestinos pero nunca, nunca, dejó de celebrarse”, relata, orgullosa, la regidora. Yolanda Reche explica esta tradición supone una fiesta que cuenta con mucha participación de los vecinos, desde los más pequeños hasta los mayores, en sus residencias. El programa de actividades es muy amplio, desde pasacalles, concursos, el festival de chirigotas, los bailes y el particular entierro de la sardina que, en el caso de La Carolina, viene precedido de un divertido velatorio. Tan especiales son, que al confeti le llaman guasa. “Estamos hermanados con Cádiz pero, en realidad, somos una fiesta totalmente diferente”.