Más de 1.500 alumnos, listos para ejercer de guardia civil

El sol brillaba en el cielo de Baeza para iluminar uno de los días más especiales en la vida de los 1.561 alumnos de la 126 Promoción de acceso a la Escala de Cabos y Guardias de la Academia de la Guardia Civil que realizaron el juramento a la bandera de España, el paso previo para poder ejercer la profesión. Con esta acción, ya están preparados para servir al país junto a otros 423 estudiantes procedentes de las Fuerzas Armadas, que ya habían hecho la jura con anterioridad, y que completan los 1.984 alumnos de la promoción.

Desde primera hora de la mañana, en los alrededores de las instalaciones de la Academia de la Guardia Civil de Baeza ya se podía notar la importancia de este día. Ya en el interior, los jóvenes alumnos, con los nervios propios de un acto de esta talla, formaban filas en ocho escuadrones, portando el tricornio y la arma esperando la llegada del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que presidía el acto.

Minutos antes de las nueve de la mañana, el helicóptero aterrizaba en Baeza, ahí llegaba el ministro, acompañado por la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, y esperando estaba el coronel director de la Academia, Juan Miguel Jiménez. Tras los saludos protocolarios, Grande-Marlaska paseó por delante de todos los escuadrones hasta dirigirse al centro del patio de las instalaciones y ocupar su lugar. Así, ya estaba todo preparado para la entrada de las cuatro banderas de España para que los más de 1.500 alumnos juraran fidelidad.

Todo ello en un año especial, en el que el silencio y la soledad de la Academia de la Guardia Civil de Baeza reinaban debido a la ausencia de los familiares de los futuros guardias civiles. No pudieron entrar debido a las restricciones por el coronavirus y para contraponer esta coyuntura, Diario JAÉN estableció un dispositivo especial para que nadie se perdiera uno de los días más importantes para estos alumnos. Así, con cinco señales en directo, cuatro de ellas en cada una de las banderas para que pudieran ver la jura de fidelidad de su hijo, nieto, hermano, sobrino, etcétera.

Este sentido acto también fue muy especial para el coronel director de la Academia, Juan Miguel Jiménez, ya que fue su última jura de bandera en el cargo después de seis años al frente. Así, recibió la Medalla de Oro de la ciudad de Baeza, que entregó la alcaldesa, Lola Marín, a la Academia de Guardias Civiles, el distintivo más importante dentro del reglamento de distinciones y honores del Ayuntamiento. Asimismo, durante la celebración del acto se realizó la imposición de la corbata conmemorativa de la celebración anterior a la Bandera de la Unidad, antes de dar paso al homenaje a los que dieron su vida por el país, con un solemne paso hacia el Monumento de los Caídos para poner a sus pies una corona de flores, que dio paso a los sones del himno de España.

Finalmente, los ocho escuadrones salieron del patio de la Academia para realizar el desfile delante de las autoridades presentes. Tras esto, las cuatro banderas se marcharon y al grito de “Viva España”, los alumnos rompieron filas y se dio por acabado el acto de fidelidad al país.

De esta manera, se pone punto final a la 126 promoción, un curso que comenzó el pasado 13 de enero, lo que supuso tres meses de retraso respecto al calendario habitual ya que los cursos se inician, normalmente, en el mes de octubre. Para esta promoción se establecieron tres grupos que desde entonces vinieron alternando la formación telemática y presencial para facilitar el cumplimiento de las medidas de seguridad y distanciamiento por la covid-19. Una vez recibidos los despachos, comenzará el periodo de prácticas en unidades de la Guardia Civil durante 40 semanas y, una vez finalizadas, se adquirirá el empleo en el Instituto Armado, ya en 2022. Desde ayer por la tarde, estos alumnos podían elegir sus destinos y poder cumplir el sueño de su vida, ser guardia civil y defender a España.

Marlaska: “El acto supone lealtad al Rey, al Estado y la ciudadanía”

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se dirigió a los alumnos que acaban de cumplir “un requisito necesario” para obtener la condición de guardia civil. “Supone, sobre todo, expresar el compromiso de lealtad al Rey, de guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado y de servicio a la ciudadanía”, reseñó Grande-Marlaska, que continuó: “Deben proteger el ejercicio de los derechos y libertades de los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables, poniendo el máximo empeño en preservar el bienestar y garantizar su seguridad”.

“Ese es el significado de este acto en el que habéis jurado o prometido fidelidad a una bandera que simboliza nuestra nación, que encarna los valores constitucionales y democráticos recogidos en la Constitución. Es la bandera de la integración, de la inclusión y la del respeto a la diversidad. Una insignia plural e integradora, abierta y respetuosa con todas las sensibilidades recogidas en nuestro ordenamiento jurídico”, reseñó el ministro, que resaltó que “en esta promoción el porcentaje de mujeres crece y ya son el 24%”, la cifra más alta de acceso femenino registrada hasta ahora en la Guardia Civil.

Asimismo, felicitó a la Academia por finalizar una formación en un año difícil. Razón por la que también expresó su agradecimiento al equipo docente, cuya labor ha permitido que, pese a esta situación, más de 2.000 personas incluyendo también los cursos de acceso a la escala de Suboficiales, hayan alcanzado sus metas en lo que ha calificado de “logro” que prueba “la capacidad de sacrificio” para superar cualquier circunstancia. Además, se refirió especialmente al coronel director del centro, Juan Miguel Jiménez, que en unos meses pasará a situación de reserva tras siete años en el cargo. “Deja gran huella, ha sabido mejorar la Academia, haciendo de ella un referente internacional”.

416.730 personas han seguido la retransmisión en directo desde la academia personas han seguido la retransmisión en directo desde la academia.

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Lola Marín: “La Medalla de Oro ensambla el nombre de Baeza a la institución”

La alcaldesa de Baeza, Lola Marín, fue la encargada de entregar la Medalla de Oro de la ciudad a la Academia de la Guardia Civil, el distintivo más importante dentro del reglamento de distinciones y honores del Ayuntamiento. El acto se celebró dentro de la Jura de Bandera. Este importante reconocimiento supone un paso más en la reafirmación de la gran labor de la Academia de la Guardia Civil, por ello, la alcaldesa dio la enhorabuena por esta concesión, “por el magnífico trabajo realizado durante tantos años de historia”. “La Academia de la Guardia Civil de Baeza, está estrechamente vinculada a la ciudad y al Ayuntamiento, formando parte activa de la vida del municipio, en todos sus ámbitos. Tanto es así que es parte implicada en las tradiciones tan arraigadas como la Semana Santa o el Corpus Christi”, reseñó Lola Marín, en su discurso durante la Jura de Bandera de la 126 promoción de la Academia, donde prosiguió: “Desde la creación de esta institución, su personal y sus familias han contribuido a la vida cotidiana de Baeza, a nuestro desarrollo económico, compartiendo, las vicisitudes diarias con el resto de baezanos y baezanas, participando en su vida social y cultural, así como en las diferentes actividades festivas que se realizan”. Asimismo, Marín afirmó: “Además, vuestros hijos e hijas suponen una vitamina para nuestros centros educativos, formando parte de nuestra infancia en los colegios y, graduándose en nuestros institutos, para llevarse la impronta de Baeza en su mochila vital”.

En este sentido, la máxima dirigente municipal habló de la importancia que supone el alumnado para el sector turístico ya que, “muchos guardias, una vez acaban su periodo formativo se incorporan a sus destinos, se convierten en embajadores fieles de nuestra ciudad Patrimonio Mundial, promocionando la riqueza arquitectónica y patrimonial entre familiares y amigos”.

Por otro lado, Lola Marín detalló: “La concesión de esta distinción hace posible ensamblar, aún más si cabe, el nombre de Baeza a esta centenaria institución en general y a la Academia de Guardia Civil en particular, ya que Baeza, se
ha convertido en una ciudad Benemérita, tal y como afirmaba Don Óscar Palomares Casero en el pregón conmemorativo
de la festividad del Corpus Christi, celebrado el pasado mes de mayo en la Catedral de nuestra ciudad”.

“Desde hoy, la historia de Baeza y la Academia de la Guardia Civil, que es ya, un símbolo más de nuestra ciudad vuelve a entrelazarse para
continuar siempre unidas,
sumando vida a esta magnífica ciudad”, finalizó la alcaldesa después de entregar la Medalla de Oro de la ciudad a una
institución que es un baluarte en Baeza, que aporta vida y economía gracias a los casi 2.000 alumnos que cada año llegan a las instalaciones de la Academia y que durante un curso completo están viviendo en la ciudad.

BANDERA 1

BANDERA 2

BANDERA 3

BANDERA 4

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Juan Miguel Jiménez: “Este juramento compromete nuestra vida y servicio”

El coronel director de la Academia de la Guardia Civil de Baeza, Juan Miguel Jiménez, agradeció al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la presidencia de este acto, “porque así ratifica, una vez más, su cariño y empatía a esta Academia”. “Agradecimiento que hago extensivo a las demás autoridades que nos acompañan, que contribuyen a la solemnidad de este importante acto, que se da cumplimiento al pretexto constitucional que consagra el derecho y el deber de todos los españoles de defender España”, señaló.

“También es un requisito para ejercer la profesión de guardia civil. Ya se le ha prestado juramento o promesa de cumplir fielmente sus obligaciones profesionales con lealtad al Rey y a la Constitución como norma general del Estado”, explicó Jiménez, que destacó “la transcendencia y el significado” del juramento de la bandera de todos los alumnos y futuros guardias civiles. “El acto es mucho más que algo que conmueve el corazón, ya que compromete nuestra vida y servicio. La disposición permanente de defender a España, incluso a la entrega de la vida cuando fuera necesario, constituye el primer y más fundamental deber del militar”, afirmó. “Esta disposición de defender España, todo militar tiene que prestar juramento a la bandera, pero además mostrar el máximo respeto a la bandera con la representación de la patria, así como al escudo de España”.

“Hay algo que tiene un significado singular, lo que hace la defensa general como un depósito de entrega. El beso aquí mostrado es la rúbrica de un compromiso enorme, contraído bajo juramento y promesa”, explicó Jiménez, que se acordó de los familiares que no podían estar en las instalaciones de la Academia: “Queridas familias de estos alumnos. La actual pandemia impide vuestra presencia en este patio de armas como hubiera sido nuestro deseo, pero a pesar de ello quiero también dirigirme a todos vosotros. Gracias a la generosidad de Diario JAÉN, hemos podido retransmitirlo y así estáis presentes en este acto, aunque sea de forma telemática. Esas lágrimas que a duras penas habéis podido contener cuando vuestro hijo o hija besaba la bandera sabéis que son lágrimas de alegría, de satisfacción y orgullo, pues no solo sois testigos privilegiados del juramento o promesa si no que también sois protagonistas de un acto íntimo y sublime, del ofrecimiento de su hijo para servir a la patria. Recibir pues nuestro agradecimiento y cordial felicitación”.

Por otro lado, agradeció la Medalla de Oro de la ciudad de Baeza. “Sentimos también una enorme satisfacción por haber recibido esta distinción, así como su imposición de la correspondiente corbata a nuestra bandera, un reconocimiento no solo a quién hemos tenido el honor de dirigirla, si no también a todos aquellos que en esta tierra acogedora y desde 1945, nos han precedido en la enorme tarea de convertir a los ciudadanos españoles en guardias civiles, dejando así un importante legado”, reseñó el coronel director de la Academia, que detalló el presente curso escolar, en el que se han enfrentado a “unas condiciones difíciles”. “A pesar de ello, ha habido un derroche de imaginación y sacrificio para suplir las deficiencias humanas y materiales que aparecían. Hemos utilizado nuestros recursos hasta alcanzar la eficiencia demandada, así que hoy como director de esta Academia, me siento orgulloso de estos hombres y mujeres han conseguido el objetivo de formar de estos guardias alumnos, que inician el periodo de prácticas. Misión cumplida”, concluyó Juan Miguel Jiménez su último acto de juramente a la bandera como coronel director de la Academia.