Procesiones de “altos vuelos” entre los balcones tuccitanos

Los vecinos de la calle Comendadores de Calatrava organizan la iniciativa

13 abr 2020 / 16:25 H.
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Aunque la recién terminada Semana Santa no se pudieron realizar los desfiles con los sagrados titulares de las cofradías de Pasión, a los marteños no les faltó la creatividad y organizaron, a su manera y sin salir de casa, unas procesiones de “altos vuelos” entre los balcones de la vecindad de la calle Comendadores de Calatrava. Gema Romero, una de las organizadoras, explicó a este diario en qué consistió la iniciativa.

Romero declaró que los vecinos siempre salían a sus balcones para hacer palmas a las ocho de la tarde y, para innovar, con motivo de estas fechas señaladas, los que ponían música con sus altavoces cambiaron “Resistiré” por “La Saeta”. “A la hora a la que, más o menos, salen las procesiones en Martos salíamos a escuchar las marchas y el himno nacional que ponían con los altavoces, aunque para las hermandades que salían muy temprano las ponían a las doce del mediodía y de ahí, el Viernes Santo surgió la idea de también crear unos tronos de juguete, representando a las imágenes que ese día salen”, afirmó.

Asimismo, remarcó que esta iniciativa tuvo gran calado entre los más pequeños de la familia, a quienes les gusta la Semana Santa. Así, no pierden el espíritu cofrade de estos días. También, los menores se involucraron con la actividad, mediante dibujos y manualidades de palomas o flores. Además, decoraron los muñecos.

“Todo surgió el pasado Viernes Santo por la mañana, porque llevamos varios días que a la hora de salida de las procesiones poníamos el Himno Nacional y una marcha de Semana Santa, entonces al mediodía pusimos a Juanillón, como emblema de la Semana Santa tuccitana y que siempre participa en la procesión de Jesús Nazareno, y a partir de ahí empezamos a comentar entre las vecinas que podíamos organizar unas procesiones por los balcones”, señaló.

Las procesiones se realizaron gracias a las aportaciones de todos los vecinos, quienes según Romero, fueron incorporando lo que podían. “Ya el viernes por la tarde, una aportó la muñeca, otra las telas, otra ideas, otro su coche teledirigido y entre todas las aportaciones conseguimos organizar un pequeño ensayo, en el que preparamos un trono de juguete con la Virgen de los Dolores y Jesús Yacente, representando al Santo Entierro. Así, realizamos una pequeña procesión entre los balcones, a través de cuerdas para evitar salir a la calle, y como nos gustó mucho y los vecinos lo alabaron, se nos ocurrió perfeccionarlo un poco más para el Domingo de Resurrección y representar el encuentro en la Fuente Nueva de la hermandad que sale este día, Jesús Resucitado y la Virgen de la Esperanza”, argumentó Romero. Una forma diferente de disfrutar de la Semana Santa desde casa y, así, inculcar el sentir cofrade a los más pequeños e intentar sobrellevar mejor la cuarentena.

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