La Virgen del Buen Remedio llena de fervor y devoción las calles tuccitanas

J. A. L. P. / Las calles tuccitanas se engalanaron y lucieron su mejor cara para el discurrir de la procesión de la Virgen del Buen Remedio, en la jornada del domingo por la tarde. Esta imagen de gloria, perteneciente a la Hermandad del Cristo de la Humildad, la Virgen de los Desamparados, San Juan Evangelista y María Magdalena, tiene su sede canónica en el convento de las Reverendas Madres Trinitarias de Martos. El desfile procesional partió a las siete de la tarde y discurrió por las pintorescas calles del casco antiguo, donde se vivieron momentos de emoción. Asimismo, la banda loperana “Pedro Morales” interpretó las marchas tras el paso.