Indignación por la muerte a tiros de una gata en Martos
Una protectora pone los hechos en conocimiento de las Fuerzas de Seguridad
La publicación por parte de la asociación protectora felina Huellas Invisibles de la muerte a tiros de una gata en Martos genera indignación social. El colectivo reclama justicia para Aries, el nombre de la mascota, por el “crimen”, ocurrido ayer por la tarde.
Los hechos se conocieron después de que alertara del suceso una vecina, la propietaria de la gata, que alertaba de la muerte, ocurrida en su domicilio, situado en la zona del casco urbano conocida como Molino Bordo. El supuesto autor, de acuerdo con la organización, es otro residente en la urbanización. La protectora tacha de “francotirador” al responsable. Una de las vocales de “Huellas Invisibles”, Sara López, explica a Diario JAÉN que el felino se encontraba en el jardín del domicilio, cuando recibió un tiro. No murió en el acto, sino después tras minutos de agonía por la pérdida de sangre. Una vez trasladado al veterinario, el profesional encontró un balín. Se está a la espera de la extracción del proyectil.
Aunque, según López, los hechos ya han sido puestos en conocimiento de la Guardia Civil, la denuncia formal no se interpondrá hasta mañana cuando se saque el perdigón del cadáver. No obstante, precisa que agentes se desplazaron para preguntar al supuesto autor del disparo, que, añade, negó cualquier implicación.
La organización asevera que no es la primera vez que el individuo quita la vida a uno de los animales de la propietaria. “Nos ha llamado desesperada, porque está muy harta. Le ha matado diez o veinte gatos ya”, señala Sara López. No obstante, señala que la dueña, a diferencia de otras ocasiones, no ha visto lo acontecido con sus propios ojos. La representante de la protectora señala que la afecta está asustada, aunque hasta ahora no había denunciado.
El cuerpo del felino se encuentra congelado a la espera de la extracción del balín y el informe veterinario. Con este documento y otras pruebas, “Huellas Invisibles” prevé llevar el caso a la Benemérita para que la muerte no quede sin consecuencias. “Esta persona no va a quedar impune. ¡Basta ya! ¡No vas a quitar más vidas!”, señala la organización a través de sus redes sociales. Se hace un llamamiento a la difusión y a que la pérdida de Aries no quede impune.
La legislación actual considera la muerte a disparos de un animal como delito de maltrato en su modalidad “muy agravada”. Aunque existe pena de prisión, hasta dieciocho meses, por lo general, si el autor no tiene antecedentes no ingresa en la cárcel. Las multas pueden llegar a ser muy cuantiosas, de hasta 30.000 euros. Como castigo colateral puede determinarse una inhabilitación pare la tenencia de animales durante un periodo de cuatro años.