Hallazgos escondidos en la Torre Almedina

La rehabilitación de este enclave saca a la luz numerosas piezas de gran valor histórico y patrimonial

09 ene 2020 / 16:29 H.
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Martos es un enclave con gran valor patrimonial por su importancia en las distintas etapas de la historia. Con la rehabilitación de la Torre Almedina, para darle un uso turístico y poner en valor la herencia patrimonial histórica en la Ciudad de la Peña, se hallaron numerosas piezas de valor incalculable.

Una actuación que está incluida dentro de la línea de protección, desarrollo y promoción de los activos de la cultura y el patrimonio público en el marco de la estrategia de desarrollo urbano sostenible e integrado (Edusi) “Progresa Martos 2020”, cofinanciada por el Fondo Europeo del desarrollo regional Feder, en un 80%, y por el Ayuntamiento, en el 20% restante. El proyecto consiste en la recuperación de la Torre Almedina y la zona de la muralla junto a la calle Franquera, una vez que el Consistorio marteño adquirió la casa que había en la parte trasera de esta zona y que está ya prácticamente demolida.

Entre los descubrimientos, hay varias piezas reaprovechadas de la época romana para la construcción de la muralla e inscripciones, algunas incluso estaban catalogadas en escritos del siglo XVII, lo que supondrá un antes y un después en la recuperación del patrimonio de la ciudad tuccitana.

Desde la Asociación Cultural “Tucci Nostra” siguen muy de cerca este proyecto, puesto que es un colectivo que tiene como fin la defensa, salvaguarda y puesta en valor del patrimonio cultural de Martos y su entorno. Entre los hallazgos destacan el pedestal romano pintado de blanco, la inscripción romana que se puede ver por el hueco de la muralla, en la que se lee Cornelio, un nombre romano muy común en Augusta Gemella Tuccitana, tal y como se denominaba Martos en la época romana, la nueva saetera recuperada tras el derribo de una casa moderna, que ocultaba parte de la muralla, que creaba el falso foso, que fue vaciado, además de la muralla antigua de la fortaleza con su espesor original que apareció bajo los escombros. También remarcan la reconstrucción de la puerta monumental y el hueco abierto en la antemurralla por el que se ve el aprovechamiento medieval de piezas romanas como material de construcción.

Por otro lado, la empresa adjudicada para la intervención es “Davila Restauración”, cuya labor profesional responde a la legitimidad del monumento de ser conservado, teniendo como fin el respeto al legado histórico, manteniendo el protagonismo del mismo en su entorno. Su intervención del patrimonio histórico responde a los protocolos basados en el conocimiento científico aplicado a la práctica restauradora y conservadora, desarrollado por un equipo multidisciplinar especializado en la materia. Entre sus intervenciones destacan la restauración de las cubiertas de la Capilla Real de la Catedral de Granada, la de los baños de la Alhambra o la rehabilitación del Castillo de Salobreña.

Martos