El Cautivo se queda en su templo por la mala previsión del tiempo

La Cofradía de Jesús Cautivo y María Santísima de la Trinidad conmemoró esta semana la festividad del Cristo Redentor. Durante los días previos a esta fecha, se celebró un triduo en honor a la imagen del Cautivo y ayer, tras la misa, la cofradía tenía prevista su salida procesional, a las nueve de la noche, desde su sede en el Convento de las Reverendas Madres Trinitarias de Martos. Pero las condiciones climáticas no eran las mejores, por lo que la junta de Gobierno tuvo que tomar la drástica decisión de suspender el desfile procesional por las calles del casco histórico de la ciudad tuccitana.

La banda de Cornetas y Tambores “Monte Calvario” interpretó las marchas tras el paso del Cautivo, pero tuvieron que hacerlo en el interior del templo, donde se vivieron momentos de emoción. Históricamente, la devoción al Santísimo Redentor está vinculada a la actividad redentora de la orden trinitaria y se remonta al hecho histórico de una redención del año 1682 en la que, juntamente con 211 cautivos, fue rescatada, entre otras, una imagen de Jesús Nazareno. Esta imagen tuvo una gran devoción popular, siendo venerada en la iglesia de “Jesús de Medinaceli” de Madrid. A raíz de esta, existen innumerables representaciones de dicha imagen dentro y fuera de la familia trinitaria. La congregación de ritos concedió a los trinitarios descalzos el 11 de diciembre de 1734 el oficio y la misa del redentor para el 23 de octubre.