Cierre de bares en protesta por la nueva ordenanza municipal

Una veintena de negocios se moviliza al ver peligrar su actividad e ingresos

27 ene 2017 / 12:23 H.

Propietarios de bares y restaurantes de la zona del Parque y de la Avenida Pierre Cibié manifestaron su preocupación por las sucesivas modificaciones de las ordenanzas municipales, que limitan el tamaño y el aforo de terrazas y veladores, así como de la excesiva carga fiscal que, en los últimos dos años, aseguran, ha incrementado hasta el 15% el precio por este concepto. Tras reunirse con la patronal empresarial, los hosteleros acordaron, por unanimidad, cerrar sus establecimientos los próximos días 8 y 28 de febrero. Además, el día 8, a las once de la mañana, anuncian una concentración, con empleados y familiares, en defensa de los puestos de trabajo frente a las puertas del Ayuntamiento. La protesta la hacen extensiva al resto de establecimientos hosteleros de la ciudad de La Peña.

Veinte empresarios de hostelería se reunieron con Francisco Sarmiento, presidente de ASEM, para transmitirle su malestar y desconcierto por la entrada en vigor de la nueva ordenanza municipal que, según dijeron, conlleva “una reducción de ingresos que pone en peligro la continuidad de muchos puestos de trabajo”. La patronal ASEM se ha hecho cargo de canalizar la preocupación de sus asociados y, en los próximos días, presentará un escrito en este sentido ante el Ayuntamiento.

Según Francisco Sarmiento, los veinte empresarios reunidos representan más del 90% de los bares, restaurantes y cafeterías de la zona del Parque y de la Avenida Pierre Cibié y dejaron claro que, según transmitió, “la nueva ordenanza municipal establece muchos impedimentos para la instalación de terrazas y veladores”. Sarmiento recogió las demandas de los empresarios y concretó que, en sus palabras, “antes de la entrada en vigor de la nueva ordenanza, se podían tener terrazas abiertas o cerradas durante doce meses”. “Ahora hay que solicitar dos licencias, según sean de temporada o para todo el año, lo que genera mucha confusión entre los propietarios”, insistió. Sarmiento también se refirió a la limitación de tamaño de terrazas y veladores que, como apostilló, “deben ajustarse a la longitud de fachada de su propio establecimiento”. Según el presidente de la patronal, este aspecto también, a su juicio, “preocupa y mucho” a los hosteleros, que, para extender sus terrazas más allá de los límites de su local, apuntó, “deberán contar con la aprobación de las comunidades de propietarios, lo que solo se obtiene tras la convocatoria de una junta extraordinaria de vecinos”.

Según el presidente de ASEM, los empresarios están preocupados por las sucesivas inversiones realizadas para adaptar sus veladores a las diferentes normativas de los últimos años y recordó que los pasillos entre la fachada y la zona de ocupación de la terraza, han variado, desde 1,30 a 1,50 y finalmente a 1,80. Con esta nueva regulación, el incremento del precio de las tasas —que dicen llega al 15% en dos años—, el elevado importe de las fianzas y la reducción de aforos, los empresarios se resienten económicamente y ven peligrar muchos puestos de trabajo.

El alcalde cree que las quejas no se ajustan a la realidad

El alcalde, Víctor Torres, salió al paso de las medidas de presión adoptadas por los hosteleros y señaló que, a su juicio, “aunque le parecen legítimas”, no cree que sus reivindicaciones se ajusten a la realidad. Torres recordó que, con anterioridad a la aprobación de la ordenanza por unanimidad, se convocó por escrito a los hosteleros para una reunión informativa con los técnicos municipales y clarificar las posibles dudas, y que también antes de su aprobación, se abrió un plazo de exposición pública en la que solo se presentaron dos alegaciones, precisamente una de ASEM, que, como apuntó, nada tiene que ver con las que hacen los empresarios.

“Si se ha cerrado alguna terraza ha sido porque el 11 de diciembre le expiró el plazo para solicitar la nueva licencia para año completo”, apuntó, y añadió que, el próximo lunes, se reuniría con el presidente de ASEM para estudiar, caso por caso, los problemas de cada establecimiento. Torres dijo que algunos este año tendrían menos terraza porque llegaron a acumular hasta siete denuncias de vecinos que no podían acceder a sus domicilios. El alcalde se mostró dispuesto a realizar modificaciones, pero, en atención al cumplimiento de las normas de Urbanismo y Accesibilidad para que las calles sean, en sus palabras, “más amables para todos”. Torres recordó que, el próximo martes día 31 de enero, vence el plazo para la solicitud de terrazas para verano y que, a pocos días, solo hay quince solicitudes frente a las más de sesenta del año pasado.