Cáritas multiplica sus esfuerzos

Cáritas redobla esfuerzos para atender a las familias vulnerables de la ciudad. La coordinadora de la organización en Martos, Cristina Soler, declaró que están atendiendo a nuevas familias del municipio cada semana, que por culpa de la crisis sanitaria se ven abocados a solicitar ayuda. Asimismo, manifestó que Cáritas perdió recursos y fondos económicos, por la supresión de colectas, además de que pasaron de atender una vez al mes, a tener que hacerlo dos veces por semana, los lunes y los miércoles. Los voluntarios prestan atención a quienes lo necesitan en su sede del polígono industrial, concretamente en la calle Bailén, en horario de cinco a ocho de la tarde.

“Anteriormente, atendíamos a alrededor de entre 30 y 40 familias, pero en abril aumentó el número hasta 50, aproximadamente”, incidió la coordinadora de Cáritas Martos, quien explicó que los que acuden son personas necesitadas que se ven sin dinero al pagar otras necesidades y los ingresos, al disminuir, se quedan sin algún recurso. Además, Soler destacó que las cofradías les ayudan y se involucran en llenar el almacén con alimentos y otros productos.

“Lo que hacemos con estas familias es ayudar a pagar sus recibos y comprarles alimentos, pero debido a las circunstancias que afrontamos, ahora el economato solidario empieza a contar con menos productos para los más vulnerables en las necesidades más acuciantes”, señaló Soler, que agregó que para colaborar con estas familias se les piden el número de cuenta bancaria y les hacen una compra de productos de primera necesidad. Asimismo, afirmó que quien lo necesite puede acercarse a cualquier parroquia tuccitana, donde los voluntarios de la organización dejaron sus teléfonos para que quien quiera se ponga en contacto con ellos. “Dependemos de Cáritas Diocesana, quien nos cedió un permiso para justificar que realizamos un servicio esencial como la entrega de alimentos, pañales para los bebés y productos de higiene”, remarcó Soler, quien puntualizó que las familias se desplazan a la sede y allí les hacen un justificante para recibir un servicio. Desde la organización se va dando citas a las personas y se les atiende una vez al mes, a cada una.

Por otro lado, preparan el proyecto solidario la Casa de Betania, en la calle Campiña, donde se realizan obras en el nuevo local para que puedan ofrecer los servicios que prestan como la atención y el comedor social para la campaña de la aceituna. Además, Soler adelantó que se establecerá el piso superior para las emergencias sociales que puedan darse.