Agricultores ven ‘abusivo’ el cobro por los caminos

Asaja insta a agotar los recursos por el pago de la contribución especial del arreglo de senderos rurales

08 jul 2017 / 11:09 H.

El presidente y el secretario de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Martos, José Luis Castillo y José Manuel López respectivamente, manifestaron su malestar por las —a su juicio— “desproporcionadas cuotas que el Ayuntamiento está pasando al cobro como contribución especial por el arreglo de los caminos rurales”. Los dirigentes de la organización agraria lamentan que el Consistorio no haya contado con ellos para informar “de algo que afecta directamente a los agricultores” y consideran que deberían haber participado en los encuentros que se organizaron “al igual que hicieron otras corporaciones municipales en el pasado”.

Estos días se comenzó a pasar el cobro los nuevos recibos de la contribución especial por el arreglo de los siete caminos rurales más importantes del término municipal, que en conjunto suman cerca de 300 kilómetros lineales, y que los agricultores consideran “un impuesto abusivo y desproporcionado”. Los dirigentes de Asaja Martos se hicieron eco de esta situación y aconsejaron a sus asociados a que “insistan hasta el final y agoten los recursos ante el Ayuntamiento”. José Manuel López recuerda a los agricultores afectados por esta medida “que disponen de un mes de plazo para recurrir el pago” y, en este sentido, añadió que “desde Asaja se facilitará el asesoramiento a los agricultores para manifestar su descontento ante el Ayuntamiento”.

Como asociación agraria, dijo López, “estamos de acuerdo en la importancia que los caminos rurales tienen para la agricultura y que es necesario su arreglo, pero con sentido común en el precio atendiendo al beneficio que reporte a los agricultores”, dijo. Presidente y secretario de Asaja, consideran “absolutamente desproporcionado” el precio de 493,21 euros por hectárea, unos 248 euros por fanega, que reclama el Ayuntamiento por los caminos de la fase sur. “Entendemos que es un precio muy alto —dice López— y nos preguntamos como asociación si el Ayuntamiento no podía haber pedido alguna subvención de los fondos europeos, nacionales, autonómicos o provinciales para que no resultara tan oneroso para los agricultores”.

López y Castillo consideran que tal vez “hubiera sido mejor que los propios agricultores arreglaran por su cuenta los caminos” y recordaron que si se llegó a esta situación “fue por la falta de mantenimiento y dejadez”.