Marmolejo pretende reabrir el Balneario la próxima primavera
Se ejecutan obras de limpieza de los manantiales, bunquerización y jardinería
Su ingesta garantizaba la curación de las dolencias de hígado, riñón y estómago y fue tal la fama de sus aguas a lo largo de todo el siglo XIX que Marmolejo llegó a contar en la época de esplendor de su balneario con más de 30 tabernas, siete hoteles, cuatro casinos, tres cines, un teatro, cuatro joyerías y multitud de tiendas. Hace ya veinte años que el Balneario de Marmolejo echó el cierre, pero ahora vuelven a “encauzarse” las aguas para que este espacio, declarado como sitio histórico, pueda volver a ser utilizado por sus vecinos y suponga un reclamo para los visitantes.
“Durante la primavera, entre abril y mayo, se podrán volver a tomar sus aguas y pasear por su jardines”, adelanta el alcalde de Marmolejo, Manuel Lozano. Y es que los trabajos que allí realiza el Ayuntamiento desde 2015 empezarán a dar sus frutos. “Teníamos claro que es un emblema para Marmolejo y, aunque económicamente, no es una solución inmediata, a lo largo del tiempo, sí puede ofrecer ingresos para Marmolejo”. Hasta el momento, en los dos últimos años, han conseguido arreglar la “Casa del Médico”, que estaba en ruina; recuperaron la instalación eléctrica gracias una subvención de la Diputación y han limpiado los manantiales, arrasados año tras año por las crecidas del río Guadalquivir. “En este sentido son importantes las obras de bunquerización, para que, cuando suba el río, algo inevitable por estar junto al cauce, no entre ni lodo ni ramas”, apunta. De hecho, se instalan cierres más herméticos para que se mantengan las instalaciones mejor de una temporada a otra. También, como añade el alcalde, es importante la labor de recuperación de las zonas ajardinadas del paraje. En total, como calcula el alcalde, han invertido en torno al medio millón de euros en estos dos años. Asimismo, como adelanta, hace unos días recibieron la aprobación provisional de una ayuda para la musealización de la Casa del Médico, en la que instalarán un centro de interpretación sobre el balneario y su entorno.
“Queremos generar el clima perfecto para que se invierta allí, como el centro termal que se proyectó a principios de la pasada década, pero que no se terminó de fraguar”, resalta el alcalde, en referencia a un proyecto que genere empleo y turismo, una fuente de riqueza alternativa al olivar en Marmolejo.
Fue en 1997 cuando una riada destruyó la galería, los jardines y el resto de edificios del Balneario y contaminó los acuíferos y los manantiales, por lo que se cerraron sus instalaciones después de casi dos siglos de historia. A principios del siglo XXI, el Ayuntamiento desembolsó 1,2 millones para comprar el balneario y emprendió su reconstrucción, que finalizó en 2004. Las abundantes lluvias de 2009 generaron una crecida del Guadalquivir que anegó todo el recinto, que cerró definitivamente cinco años después de su reapertura. Ahora, con el proceso iniciado en el año 2015, podría arrancar una nueva etapa que ya tiene una fecha marcada: la primavera de 2018.
La parcela del balneario, adquirida en 2001 por el Ayuntamiento, es muy extensa, ya que a ella se agregaron dos fincas compradas para albergar posibles nuevas construcciones sin perjudicar las que se remontan a siglos anteriores. El proyecto del equipo de Gobierno pasa por poner en valor un lugar con encanto que permita el esparcimiento ciudadano, el aprovechamiento terapéutico de las aguas y la recepción de visitas que redunden de manera positiva en la hostelería y otros sectores de la economía marmolejeña. Recuperados ya los manantiales que, tras años de abandono, por sorpresa, como asegura el alcalde, mantienen sus aguas y calidad, ahora las obras se centran en la bunquerización para salvaguardarlos de nuevas riadas. A estas se suman las obras en la Casa del Médico, que será un centro de interpretación y las labores en el entorno de jardines y parques. “Para abril o mayo, no estará al 100% pero sí se podrá volver a utilizar”, asegura Manuel Lozano.