María Jesús Cazalla da a luz a su hijo en el salón de su vivienda en Jamilena

El pequeño Luis Miguel tan sólo tiene pocas horas de vida, pero atesora una gran historia por contar. Su llegada al mundo fue apresurada, a media noche, y en el salón de su casa. Su madre, María Jesús Cazalla, natural de Jamilena, dio a luz tan rápido que los servicios sanitarios no llegaron a tiempo ni de presenciar el parto que, afortunadamente, tuvo un final feliz. Ahora, ambos se encuentran en el Hospital Materno Infantil de Jaén en perfecto estado de salud y a la espera de poder regresar a su hogar. Según pudo saber este periódico, la jamilenuda, de 34 años de edad, rompió aguas cerca de la medianoche sin tener a nadie que la socorriese.

María Jesús supo desde el primer momento que el asunto iba a ser rápido. Desesperada por la premura del alumbramiento, llamó a su madre, quien alertó a su vez a la tía de la criatura, Mari Carmen. Esta llegó corriendo a la casa, donde encontró a su hermana a las puertas del nacimiento. Por unos minutos, María Jesús pensó que iba a parir sola, pero por suerte, estuvo acompañada durante el proceso de la templanza de su hermana. De pie, junto al sofá, la mujer dio la bienvenida a su hijo. La ambulancia no llegó hasta pasada la medianoche, cuando Luis Miguel ya estaba en el mundo.

Parto

Unos días antes, María Jesús estuvo ingresada en Urgencias por una infección mientras que ya tenía contracciones. Le dieron el alta, y su siguiente visita al hospital fue en la madrugada del lunes ya con su hijo Luis Miguel, de 3,610 kilos en brazos. Su pareja, Luis Gutiérrez, vecino de Martos, no pudo presenciar el nacimiento ya que se encontraba fuera, en concreto, en Bilbao. El pequeño jamilenudo tenía ganas de venir al mundo y acompañar a su hermana, de cinco años, que llegó a la vida en circunstancias más normales. Aún con el susto en el cuerpo, aunque con gran alegría por el buen desenlace, madre e hijo descansan en el Materno-Infantil con el recuerdo de lo vivido.