Los valientes que luchan en sus caballos de dos ruedas

T omás Díaz es la cabeza visible de la Asociación Vida al Ciclista, un colectivo que aglutina a aquellos que quieren disfrutar de la reconfortante práctica del pedaleo sin temer por su vida. No es una exageración si se tiene en cuenta que, desde que comenzaron a rodar como entidad, a raíz del atropello del ciclista Agustín Camacho en Bailén, en diciembre de 2014, se cuentan por decenas a las víctimas de atropellos que asesoran, en defensa de sus interés y contra la “impunidad”. “Gracias mil. Solo tengo palabras de agradecimiento a la Delegación de Fomento de la Junta, por el apoyo que nos da desde el minuto cero. Han apostado por nosotros. Ni que decir tiene que estamos muy satisfechos con los ayuntamientos, en concreto con el de Mancha Real, que ya ha colaborado con nosotros, a la Diputación y al resto de administraciones y las empresas”, aseguró, orgulloso. Sobre el escenario del centro cultural mancharrealeño se acordó de su familia. “Gracias a mi mujer y mis hijos que son los que me aguantan”, aseguró, y también tuvo palabras de reconocimiento a su equipo. “Este reconocimiento es de todos los que la componen la directiva, de los que están a mi lado y de la asesoría jurídica, que trabaja ya en unos setenta casos de atropello”, argumentó Díaz. “Luchamos no solo con manifestaciones, sino también de forma callada, a favor de la seguridad y el respecto mutuo. No podemos pedir que respeten el metro y medio que necesítanos si no se lo cedemos nosotros a una persona que vaya caminando por la Vía Verde”.