Los trece ángeles de Patzún

Con la mejoría de la pandemia, después de más de dos años, la organización no gubernamental Quesada Solidaria ha conseguido culminar con éxito una nueva expedición a Guatemala. El viaje promovido por la entidad jiennense contó con la presencia de trece voluntarios sanitarios de diferentes especialidades, no solo de la provincia, sino de otros puntos del España. Fueron dos semanas de intensa actividad, desarrollada en la zona sur de la nación sudamericana, en poblaciones de interior, concretamente en el hospital Corpus Christi de la población Patzún y en el centro de salud de la de Quesada. “Los resultados han sido excelentes y se han superado nuestras expectativas”, manifiesta a Diario JAÉN el cirujano quesadeño Basilio Dueñas, presidente y fundador del colectivo.

Los profesionales realizaron operaciones en ambos lugares. En el caso de Patzún, intervinieron a 150 pacientes operados, con un total de 173 procedimientos. Por lo que respecta a Quesada, se desarrolló un programa de cirugía menor, con 56 pacientes intervenidos y 108 procedimientos. En conjunto, se asistió a 206 pacientes, con 281 procedimientos. Esto quiere de decir que algunos de los enfermos eran sometidos a varias operaciones.

Dueñas indica que, “a priori”, se estimaba que el número de procedimiento rondaría los doscientos, por lo que se han rebasado de forma holgada. Las razones para este logro, precisa son, por un lado, el esfuerzo y la entrega de los voluntarios desplazados, “excelentes profesionales”, que prestaron jornadas de trabajo de entre diez y doce horas diarias. “Merecen nuestro reconocimiento”, resalta Basilio Dueñas, quien pone el acento en que viajaron miles de kilómetros para atender a personas que no conocían, sin esperar recibir nada a cambio, lo que, subraya, supone un caso de “solidaridad con mayúsculas”.

El segundo motivo para la cantidad de procedimiento radicó en que pese a que estaba previsto que los beneficiarios de las operaciones fueran remitidos por las hermanas franciscanas del hospital y por el propio centro de Quesada, pese a que por circunstancias no iban a alcanzarse las estimaciones —de manera que solo había pacientes para una semana—, finalmente, por mediación del doctor Nelson Mayén, director de la obra social del Hermano Mayor, el grupo conoció a una promotora social, Flori Quintanilla. La profesional recorre las aldeas de la “Guatemala profunda”, hasta donde no llegan médicos. Su labor fue fundamental para conseguir pacientes. Quintanilla va a las comunidades y evalúa a los enfermos, en un estudio socioeconómico. En las poblaciones que cubre la inmensa mayoría de la gente es muy pobre.

De esta manera, se obtuvieron pacientes para cubrir el resto de días. En ocasiones, los enfermos tenían que recorrer largas distancias. Quesada Solidaria, en la línea que marcan sus estatutos, se volcó con estas personas, que tuvieron que pasar por una analítica, un preoperatorio y las pruebas de detección de covid ante de ser intervenidas.

Quienes recibieron la atención eran usuarios de los dos sexos y con distintas edades, entre catorce y unos setenta años. Las dolencias eran, en el hospital, hernias uni y bilaterales, varices, lipomas y quistes sebáceos, aunque también se efectuaron extirpaciones de vesícula. En el centro de salud de Quesada, se extirpación de nevus, lipomas, quistes sebáceo, abcesos y uñas. La expedición, aparte de cirujanos, movilizó a anestesistas y a profesionales de la enfermería, que, entre otros cometidos, preparaban los quirófanos.

Basilio Dueñas precisa que de todas las pruebas de covid-19 realizadas, solo hubo dos con resultado positivo. En el territorio guatemalteco mucha gente rechaza vacunarse por recelo y otros motivos, de modo que una parte significativa de la población total carece de la pauta completa. Sin embargo, la tendencia es, como en la mayor parte del planeta, a que el virus esté cada vez menos presente.

Los miembros de la expedición procedían de Jaén, Granada y Almería, pero también de otros lugares más distantes, como La Rioja, León, Asturias y Galicia. Esto evidencia que la ONG es cada vez más conocida fuera de las fronteras jiennenses. “Han quedado encantados y todos quieren volver”, indica el presidente. Ene este sentido, pone el foco en el mérito que tienen estos profesionales que aportan una parte de su tiempo, muchas veces de sus vacaciones, sin recibir nada a cambios. Regresaron “contentos y felices” por la experiencia. En cuanto a los beneficiarios, su alegría es máxima, pues gracias al quehacer altruista de los sanitarios han conseguido tratamiento a unos tratamientos que, de otra manera, les estarían vetados, dada la situación económica de Guatemala, donde la pobreza extrema es del 35%, porcentaje que se incrementa en muchas zonas rurales. No hay recursos suficientes y lo pocos hospitales públicos carecen de medios y se encuentran saturados. El país está formado por un mosaico de etnias. Aunque es español es conocido por buena parte de los habitantes, en los casos necesarios se cuenta con la presencia de intérpretes. Las desigualdades sociales son extremas, de manera que los ricos sí pueden operarse en clínicas privadas, incluso en Estados Unidos.

La satisfacción es tal que prácticamente se cuenta con el contingente necesario para la próxima expedición a Guatemala, que será el 10 de septiembre, también con unas dos semanas de duración. Entonces se trabajará en tres lugares, ya que la Obra Social del Hermano Pedro ha ampliado hasta ocho el número los quirófanos en la ciudad colonial de Antigua. Quesada Solidaria visitó el lugar, que incluye salas de encamamiento para setenta enfermos. La organización dio un donativo para los trabajos, que han sido muy bien ejecutados. De esta manera, las ONG españolas y norteamericanas pueden operar allí a lo largo de todo el año. La lista de espera es “interminable” y se ha incrementado como consecuencia de la pandemia, ya que en estos más de dos años prácticamente no ha podido desarrollarse la labor de las diferentes instituciones solidarias.

La situación de Guatemala da pie a una reflexión de Basilio Dueñas. “Tenemos que valorar la sanidad pública que tenemos en España, conociendo aquella y la suerte de haber nacido en esta parte del mundo”, explica en referencia a la diferencia abismal en recursos. De Quesada Solidaria, el responsable subraya que quienes la conforman van “a darlo todo”, con la ilusión de, al fin, retomar la actividad normalizada en 2022. El objetivo es que se cubran los derechos fundamentales de las personas en salud y educación, ayudar “a los más desprotegidos”.

El hospital de Patzún está vinculado con un orfanato que atiende a 57 menores que han perdido a sus progenitores o que proceden de familias que no pueden hacerse cargo de su manutención. La pandemia llevo a este centro hasta una situación límite, aunque la ayuda de Quesada Solidaria, con la implicación de socios e instituciones ha permitido, con sus donativos, salvar el proyecto y con él a los niños.

Tras la reciente expedición, Basilio Dueñas da las gracias “de corazón”, por su apoyo, a la Diputación Provincial de Jaén, el Servicio Andaluz de Jaén, el Ayuntamiento de Quesada y los socios que conforman el proyecto Quesada Solidaria.