Los Santos bendicen las calles

La procesión congrega a miles de arjoneros y visitantes en el día grande

22 ago 2019 / 11:19 H.

Amaneció el día 21 de agosto en la ciudad de Arjona y estalló la alegría, el júbilo y el profundo sentimiento de fe y fervor de los arjoneros por sus Santos. Desde muy temprano, la Hermandad de los Santos, ataviados con sus tradicionales trajes, recorrieron las calles del municipio invitando a todos los vecinos y visitantes a vivir el día con intensidad junto a San Bonoso y San Maximiano. Fue un gesto emotivo y reunió a un gran número de personas en el cementerio municipal, un sencillo acto que consistió en el rezo de una oración por los difuntos y la interpretación del himno de los Santos con la simbólica “echada de banderas” a todos ellos.

A las 11:30 horas, tuvo lugar la solemne eucaristía en honor de los mártires de Arjona, en la que los arjoneros se reunieron junto a sus Santos, finalizando con el tradicional acto de “echarse las banderas” para que, después, varios de ellos besaran las reliquias de los Santos Patronos de Arjona, San Bonoso y San Maximiano.

Aunque este acto finalizó, se repetiría a lo largo del día durante miles de veces, y es, durante ese momento, cuando un arjonero se encuentra más arropado por las banderas de sus Santos, siendo muchos los pensamientos, oraciones, promesas y agradecimientos que pasan por su cabeza, viviéndose uno de los momentos más emotivos de esta singular y tradicional fiesta.

La tarde se hizo larga, sin actos programados y esperando que el sol bajara para que diera comienzo la procesión de los Santos, aunque antes tuvo lugar una nueva eucaristía en honor de los patronos.

Poco después las 21:00 horas, comenzó la procesión con las imágenes de San Bonoso y San Maximiano, además de la urna de las sagradas reliquias. Este es el principal reclamo de la Fiestasantos de Arjona y, por ello, son miles las personas que cada año se desplazan hasta este municipio para ver las imágenes en procesión y demostrar el fervor por ellas. En esta ocasión, la imagen se volvió a repetir: calles abarrotadas de vecinos y visitantes que esperaban la llegada de los Santos. Familias completas, varias generaciones unidas por una misma devoción.

El hecho de coincidir la procesión en viernes ayudó a que la asistencia fuera aún más masiva que en años anteriores. Las calles lucieron de forma especial y no solo porque el sol ya se hubiera escondido, la luna comenzara a subir en el cielo y fuera la luz de los candelabros de los tronos de los Santos la que alumbrara la noche. Las miles de personas que acompañaron a San Bonoso y San Maximiano desde su salida de la iglesia, entonando sus himnos y gritando los “¡viva!” cada pocos metros hicieron del de ayer un día especial.

Hoy será el día de los forasteros y, por ello, se celebra la gala del arjonero ausente, en la que varias personas o colectivos, por su compromiso con la Hermandad, sus Santos y Arjona reciben el aplauso de todo un pueblo al unísono y afrontando así la recta final de unas fiestas que acaban el sábado.