Los santicos de Torredonjimeno que van de casa en casa

Hay mucha devoción a los santicos, como los tosirianos denominan a San Cosme y San Damián, patronos del municipio. Y les denominan así porque además de las imágenes titulares en su paso de Gloria, los santicos son otras dos imágenes de pequeño porte custodiadas en una urna de madera con un cristal, que va de casa en casa en casa y de barrio en barrio para permanecer unos días con sus devotos. Se les suele poner en las ventanas del piso bajo de la casa para que los transeúntes se acerquen y les recen. Su casa es una ermita situada a las afueras del municipio, junto a la carretera de Martos, frecuentad todo el año. Este martes, después de tres años, han salido en procesión por su fiesta, con salida y llegada a la parroquia de San Pedro Apóstol.

Los patronos permanecen en la parroquia hasta el 16 de octubre, cuando regresarán a su ermita. Hay varias peculiaridades en torno a San Cosme y San Damián, a los que, como santos médicos, se les atribuyen las sanaciones tras una epidemia. La más singular son los “pesos”. Consisten en que personas que lo solicitan son pesadas con una romana y pagan ochenta céntimos por cada kilo como agradecimiento por curaciones. La cofradía dedica ese dinero a obras de caridad. Este año hubo ocho “pesos”, según destaca el presidente, José Antonio Balbín. El responsable de la cofradía, que cuenta con unos 440 cofrades, subraya que, cada año, al final de la novena se veneran las reliquias que se conservan en el convento de las Dominicas. Las celebraciones también brillaron el lunes, con una procesión de las imágenes más pequeñas portadas por mujeres y un espectáculo de fuegos artificiales. Del 23 al 26 hubo una feria.