Los retos de la provincia de Jaén con una democracia recién nacida
Exdiputados y exalcaldes analizan los cambios y los problemas aún por afrontar


Apenas echaba sus primeros dientes la democracia en España cuando estos seis jóvenes, que a duras penas llegaban a la treintena, se comprometieron con Jaén y cogieron las riendas para domar un caballo, de primeras, bastante complicado de montar. Aún así, y con poco conocimiento, o ninguno, como ellos mismos reconocen, lo hicieron, y así quedó recogido en el debate que acogió la Sala 75 Aniversario de Diario JAÉN. En él participaron, de izquierda a derecha en la imagen superior, el diputado provincial de la extinta Alianza Popular (AP) José María Pardo; el diputado de Izquierda Unida Leocadio Fernández; la primera alcaldesa de la democracia en la provincia de Jaén, la independiente Encarnación Anguita; Emilio Arroyo, primer alcalde de la capital; y los diputados provinciales por el Partido Socialista (PSOE) Francisco García Vico y Agustín Colodro. Todos ellos ayudaron a dibujar una provincia, la de Jaén, en sus primeros pasos tras el régimen franquista. Como bien dijo Colodro, la historia no solo está en los libros y también a través de las anécdotas se puede construir lo que ocurrió. En este sentido, todas las que contaron en la mesa de debate sirven para hacer una radiografía bastante completa de lo que se encontraron, una provincia sin nada, y lo que hay ahora, una tierra dotada de infraestructuras y oportunidades que nada tiene que ver con lo que había hace cuarenta años. En este sentido, todos recordaron cómo, inexpertos, se pusieron al frente de sus puestos para tirar de la cuerda y hacer de todo, desde construir las mismas calles hasta instalar el alumbrado público y disponer a los municipios de la provincia de red de saneamiento y abastecimiento de agua. Cosas que a ojos de los niños de hoy parecen muy sencillas, pero que eran grandes carencias en la España en blanca y negro de hace cuarenta años. No se olvidaron de los problemas que aún hay que solventar, como la dependencia del olivar, la escasez de fuerza del sector secundario en municipios históricamente industriales como Andújar, Martos, Bailén con su ladrillo o la castigada Linares, que salió a relucir en el diálogo como la ciudad con más paro del país, algo que hizo lamentarse a los intervinientes en la mesa redonda.
Otra de las complicaciones de las que hablaron, esta vez con el foco en la capital, fue del tranvía y la polémica que rodea a su puesta en marcha. En definitiva, una serie de problemas que, y en eso están de acuerdo, las administraciones públicas deben trabajar codo con codo para su solución. De esta forma, con muchos retos superados e infinidad aún por conseguir en la provincia más verde de Andalucía, alcaldes y diputados que vieron los brotes verdes de la democracia recuerdan con cariño los primeros pasos de la provincia.