Los pantanos de la provincia se “vacían” durante el verano

Las reservas de agua están en torno al 42%, la segunda peor cifra de la CHG

19 jul 2019 / 13:30 H.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) hace saltar la alarma: los pantanos que forman parte de la misma se encuentran al 44,5% de su capacidad total —bastante por debajo de la media nacional, que se sitúa en el 53,8%— con 3.607 hectómetros cúbicos almacenados, 107 menos que la semana pasada —España almacena actualmente 30.181 hectómetros cúbicos, esto es, 564 menos que hace una semana—. Además, dentro de la cuenca del Guadalquivir, Jaén se sitúa, según la misma fuente, como la segunda de las cuatro provincias que forman parte del sistema cuyos embalses presentan menos cantidad de agua almacenada, el 41,7%. En este ranking negativo sólo Córdoba supera a la provincia, con un porcentaje del 38,2%, y en tercer y cuarto lugar, respectivamente, se encuentran Granada (47,7%) y Sevilla (59,5%).

Estos datos, sin embargo, difieren de los ofrecidos por el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) en su página web, que son ligeramente más positivos. En concreto, se indica que los pantanos de la cuenca del Guadalquivir cuentan con 3.651 de los 8.118 hectómetros cúbicos que pueden albergar, esto es, que el nivel de reservas alcanza prácticamente el 45%. Algo similar ocurre si nos fijamos en las cifras oficiales del Miteco con respecto a la provincia de Jaén. De los 2.327 hectómetros cúbicos que pueden albergar los pantanos jiennenses, estos cuentan con 988 —28 menos que hace siete días—, esto es, que, según esta fuente, se encuentran al 42,46% de su capacidad total, algo mejor que lo indicado desde la CHG.

A pesar de esta pequeña divergencia en los datos, lo que sí está claro es que las reservas de agua actuales en la cuenca del Guadalquivir son mucho más bajas que las registradas hace un año en la misma semana del año —en 2018, los embalses contaban con 5.045 hectómetros cúbicos, el 62,14% de su capacidad— y de la media de los últimos diez años, con 5.555 hectómetros cúbicos, el 68,43% del total. En cuanto a Jaén, hace un año sus pantanos almacenaban 1.394 hectómetros cúbicos —el 59,91% de lo que podían albergar, frente al 42,46% actual—; además, la media del nivel de reservas de los últimos diez años, que llega al 68,51%, es aún más alta.

Si nos fijamos en la situación concreta de algunos de los pantanos jiennenses, según los datos del Servicio Automático de Información Hidrológica (SAIH). El embalse del Dañador, que abastece a la comarca de El Condado, es el que en mejor situación se encuentra, con un nivel de reservas del 85,66%. Le siguen Fresneda, con un 79,72%; Montoro, 79,07%, y Aguascebas, 75,97%. Por abajo, el embalse que se encuentra en peor situación es el del Giribaile, que está al 30,24%. También destacan el Jándula, al 32,57%; el Guadalén, al 35,7%; La Fernandina, al 40,15%, y el Víboras, cuya capacidad está al 41,52%. En este sentido destaca la presa de Siles. Con su situación aún sin resolver, se encuentra prácticamente llena, al 94%.

UNA SITUACIÓN CLIMATOLÓGICA SIMILAR A LA DE 2018

Desde la CHG y la Asociación Andaluza de Regantes (ASARE) señalan la ausencia de precipitaciones y el aumento de las temperaturas como causas de la pérdida de agua en los pantanos. Si comparamos los datos registrados en junio de este año y en el de 2018, no se encuentran, sin embargo, diferencias significativas que puedan explicar la peor situación de este verano con respecto al anterior. En ninguno de los dos meses hubo lluvias y la media de temperaturas varía poco: 22,7 grados en 2018 y algo más, 24, el mes pasado.

Los planes de sequía como método para afrontar la escasez de agua

En las últimas fechas, como ocurre cada verano, la campaña de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) para promover un uso responsable del agua se ha intensificado. Precisamente ayer se celebró en Sevilla una jornada sobre “Elaboración e implementación de los planes de sequía de ámbito municipal”, que inauguró Joaquín Páez Landa, presidente de la CHG.

Landa destacó en intervención la importancia de anticiparse a los “escenarios de sequía” a causa del cambio climático: “El agua incide directamente en la vida de las personas; por ello, los gestores del recurso tenemos la obligación de anticiparnos y adaptarnos para trabajar desde la escasez”. Y es que, según el presidente, ya “no habrá años hidrológicos normales” que sirvan de referencia para asegurar los recursos hídricos. Para ello, tal y como señaló Páez, es vital que las Administraciones se conciencien y trabajen en este sentido: “Tienen que considerar la seguridad hídrica para las personas, las actividades en torno al agua y los ecosistemas hídricos como un tema fundamental del Gobierno”.

Por su parte, Víctor Cifuentes, jefe de Planificación Hidrológica de la CHG, indicó que la única forma de afrontar “nuestra situación en la primera trinchera climática” es usar los planes de sequía para planificar y gestionar la escasez de agua.