Los ladrones “destrozan” un instituto de Castillo de Locubín

Sobresalto entre la comunidad docente del instituto Pablo Rueda de Castillo de Locubín. La Guardia Civil abrió una investigación para esclarecer la autoría del robo, que acompañado de cuantiosos daños, se produjo, durante el fin de semana en el centro. El alcalde, Cristóbal Rodríguez, en declaraciones a este medio, indicó que los cacos sustrajeron material informático, entre los que se encuentran varios portátiles, y dejaron numerosos destrozos, cuyo valor asciende a unos seis mil euros. Los ladrones se hicieron también con un botín de unos setecientos euros, que había guardado en el en centro para sufragar los gastos de un viaje de fin de estudios.

Según aclara el regidor, fue la directora de este instituto, acompañada de la jefa de Estudios, la que al llegar a las instalaciones a las ocho de la mañana al centro se encontró con un panorama desolador. Los presuntos ladrones habían roto verjas y arrancado, “literalmente” las ventanas que daban a la zona de los despachos y de administración. También rompieron armarios y puertas. La peor parte se la llevó la planta baja del edificio. Los cacos accedieron al interior del edificio, donde robaron el material informático y sustrajeron dinero en metálico de uno de los cajones. “Al parecer podría tratarse de una banda organizada. Sabían a lo que venían e incluso tendrían que llevar inhibidores, porque la alarma del instituto no saltó”, aclara el alcalde, Cristóbal Rodríguez. Añade que incluso los ladrones accedieron a la cafetería, pero no se llevaron nada. Afortunadamente, las aulas donde dan clase los escolares no sufrieron daños y los alumnos del instituto pudieron dar clase con total normalidad. Además toda la comunidad educativa y la dirección del centro se volcó con las tareas de limpieza del centro. Incluso los docente se turnaron por horas, tras concluir con la jornada lectiva, ya que los cerrajeros y la empresa de alarmas estuvieron hasta bien entrada la noche con trabajos en el centro.

El instituto de Educación Secundaria Obligatoria Pablo Rueda se encuentra a las afueras de Castillo de Locubín y cuenta con 125 alumnos. Junto al lado de las instalaciones se encuentra un colegio Miguel Hernández, que afortunadamente no sufrió “ningún percance”. “No sabemos exactamente cuándo tuvo lugar el robo, porque ha pillado en fin de semana y los profesores se encontraron los destrozos el lunes al llegar a clase”, indicó el regidor, que agrega que ningún vecino de la zona se percató del suceso. Según indicaron fueron del Instituto Armado, la Unidad Orgánica de la Policía Judicial se ha hecho cargo de la investigación. Por el momento, se desconoce la autoría del robo y de los actos vandálicos. Se trata de un hecho aislado en este municipio tranquilo de la Sierra Sur. “No entendemos con unos ladrones pueden llegar a robar en un colegio público, donde los alumnos vienen a dar clase. Es lo último que nos esperábamos aquí”, comentaba con indignación una vecina del municipio de Castillo de Locubín. Este medio contactó con la directora del centro que prefirió no hacer declaraciones.