Los garcileños se rinden ante la patrona en su salida anual

La procesión de Nuestra Señora de la Asunción marca el comienzo para días señalados por múltiples convocatorias

16 ago 2019 / 13:02 H.

La entidad local de Garcíez se encuentra inmersa en unas de las celebraciones más importantes del año, junto con las dedicadas, en abril, al evangelista San Marcos. Este núcleo de población situado a caballo entre las tierras de campiña y de Sierra Mágina multiplica su población en una iniciativa que coincide con las vacaciones de verano y que permite honrar como se merece a la patrona, Nuestra Señora de la Asunción.

El momento cumbre llegó en la primera jornada y fue la procesión vespertina de la Virgen. La programación se abrió por la mañana con un colorista y desenfadado desfile de cabezudos, que alegraron a su paso las calles y congregaron a chicos y grandes. Por la tarde, un monologuista hizo disfrutar al público congregado a su alrededor.

Esta propuesta dio paso a las iniciativa de índole religiosa. Primero, en la iglesia homónima de la patrona, el párroco, Juan Guerrero, ofició una misa que atrajo a decenas de fieles. A continuación partió la procesión, amenizada por la asociación Sebastián Valero, de Huelma. por el recorrido de costumbre. Las calles, engalanadas para la ocasión, recibieron a la Señora. Entre quienes desfilaron, miembros de la junta vecinal, encabezados por el presidente, Francisco Javier Catena, en el cargo desde el mes de junio. La noche incluyó como actividades una verbena a cargo del grupo Ilussion. La velada culminó con pirotecnia.

La programación continúa hoy. Garcileños —inclusive los emigrantes— y visitantes están llamados a la paella de convivencia. El almuerzo, con un precio simbólico de un euro, que también da derecho a un refresco, suele reunir a más de trescientos comensales. También se espera una charanga y, por la noche, dos animadores. Mañana, el fin de semana, tendrá como inicio una celebración acuática y, por la tarde, un pasacalles para niños. De noche, cita con la copla de José Ortiz. Le tomará el relevo la música de discoteca. La programación se cerrará el domingo. En horario mañanero se colocará una estructura gigante, con toboganes, para que se lancen los más osados. Dentro de este marco habrá una fiesta de la espuma abierta a todas las edades. Se acabará con la chocolatada vespertina, en la que los participantes se unten la cara con la masa marrón.