Los fantasmas de la desconexión

Recién comenzado 2022, parece que aquello de año nuevo, vida nueva no llega a cumplirse en el término municipal de Santiago-Pontones en lo que a los problemas de desconexión digital se refiere. El problema ya es sabido por constante y por reciente: la calidad del servicio de telefonía y de internet deja mucho que desear, sobre todo, en la zona de Santiago de la Espada y La Matea, una de las aldeas del pueblo, aunque los problemas se localizan, en mayor o menor medida, a lo largo y ancho de todo este término municipal tan singular por su amplia dispersión geográfica en el corazón de la Sierra de Segura. Tal y como ya ocurrió entre primeros y mediados de diciembre, las consecuencias en los fallos de telefonía e internet son diversas y, en muchos casos, preocupantes: no sólo impiden que muchos vecinos hagan algo tan básico y necesario en el siglo XXI como conectarse con normalidad a internet y llamar por teléfono, sino que dificultan la puesta en marcha de trámites administrativos y la gestión de los servicios públicos; además, dejan inutilizados los cajeros automáticos y los datáfonos, por lo que, o uno tiene la suerte de llevar dinero suelto en el bolsillo para pagar la compra o echar gasolina, o tiene que rezar para que le fíen.

Según han indicado en diversas ocasiones desde el Ayuntamiento de Santiago-Pontones a este periódico, Movistar, la principal marca de Telefónica, es la empresa que presta este servicio en, aproximadamente, el 90 por ciento del pueblo. A mediados de diciembre el asunto pareció quedar zanjado: varios clientes de Movistar informaron a este periódico de que la compañía se había puesto en contacto con ellos para notificarles que se había resuelto la incidencia que estaba provocando los fallos. Sin detalles. Diario JAÉN tampoco obtuvo respuesta de la firma al respecto.

No obstante, y tal y como ya apuntó este periódico en su edición del pasado sábado, aquello se trató tan sólo de un efímero oasis en medio del desierto. Cuatro días después de dar la bienvenida a 2022, los problemas en el servicio de telefonía también regresaron y aún persisten, con lo cual ya va más de un mes con un suministro telefónico deficiente.

Según fuentes municipales y vecinales, los fallos se dan ahora, sobre todo, en el teléfono fijo y la conexión Wi-Fi. En lo referente a la atención bancaria, de las tres sucursales que hay en Santiago de la Espada, dos funcionan con normalidad: La Caixa porque tiene el servicio de internet con otra empresa diferente a Movistar, y Caja Rural porque, según las fuentes consultadas, ha logrado instalar una conexión provisional por satélite. En el otro banco, Unicaja, es imposible llevar a cabo operación alguna. Lo mismo ocurre en el centro de salud, donde no se pueden tramitar citas por internet. En un mundo como el actual en el que prácticamente todo trámite necesita de una conexión a la red para completarse, la carencia de esta resulta fatal para el funcionamiento normal del pueblo.

El alcalde de Santiago-Pontones, Pascual González, recuerda que el Ayuntamiento ya presentó una reclamación a la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales de España, el órgano superior del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, algo que no es la primera vez que se ven obligados a hacer desde el Gobierno local. “Es algo fuera de lo normal, algo inaudito en el siglo XXI”, se queja González. Cabe recordar que el mes pasado el Ayuntamiento también puso a disposición de vecinos, comercios y establecimientos de diversa índole la documentación necesaria para registrar una queja formal por los fallos en el servicio de telefonía. Se recogieron unas 500 firmas. También en diciembre, el pleno de la Diputación de Jaén aprobó una moción presentada por el PSOE para reclamar a la Junta de Andalucía, al tener competencias en materia de industria y energía, que exigiera explicaciones a la compañía distribuidora del servicio por el estado de “obsolescencia” que presentan las infraestructuras de telecomunicaciones en la zona. “Eso se paga a través del recibo de la luz, pero, sin embargo, las compañías no renuevan las infraestructuras”, indicó el socialista José Luis Hidalgo en el pleno.

Diario JAÉN acudió ayer, por enésima vez, al departamento de prensa de Movistar para conocer si se trabaja para solucionar nuevas incidencias. La respuesta, como en prácticamente todas las ocasiones anteriores, fue la misma: el silencio. Mientras, en Santiago-Pontones va cobrando más fuerza la indignación hacia el ninguneo y la desconexión.

Otro de los grandes damnificados por los problemas en el servicio de telefonía e internet en Santiago-Pontones es el sector turístico, que es, además, uno de los principales motores económicos no sólo de este municipio, sino de la comarca de Segura y del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. El perjuicio es evidente: si no hay internet ni funcionan los teléfonos fijos, es imposible que un potencial visitante reserve una habitación en un alojamiento turístico, ya sea hotel, casa rural u otro. Ello, unido al aumento del número de contagios por coronavirus en las últimas fechas, ha conllevado un descenso en el nivel de ocupación hotelera registrado estas fechas festivas en la zona. Según, José Ayala, el presidente de la asociación de empresas de alojamientos, camping, servicios turísticos y culturales, turismo activo y ocio de la provincia de Jaén, TurJaén, el nivel medio de ocupación en el Parque Natural ha sido de en torno al 70 por ciento, frente a casi el lleno completo registrado en los puentes de Todos los Santos y el de la Constitución. La cifra es también inferior a la de 2020 en estas fechas —en pleno estado de alarma—, pero también a las de 2018 y 2019. Y repetimos, aunque ese menor número de reservas registrado ahora es achacable, en parte, a los contagios de coronavirus, el hecho de llamar a un alojamiento y que no suene el teléfono también ha limitado las posibilidades de reserva.

“Parece que en Jaén estamos tecnológicamente subdesarrollados. Primero sufrimos fallos en el suministro eléctrico en los hoteles y alojamientos de la zona más al sur del Parque Natural, como Coto Ríos y Burunchel, y ahora esto. O es una cosa o es otra. Vemos que las distribuidoras no invierten en infraestructuras en las zonas rurales, y estamos hartos”, expresa Ayala, quien resalta el hecho de que ese “subdesarrollo” al que hace alusión se dé en todos los ámbitos: “tecnología, infraestructuras de comunicación, carreteras...” “Estamos volviendo a tener problemas que ya se habían olvidado en los años 70 y 80”, denuncia el presidente de TurJaén.

Ayala, además, subraya que este déficit de infraestructuras es un problema añadido a un sector que no termina de salir de dificultades económicas: “En 2016, 2017, 2018 y 2019 nos empezamos a recuperar de la crisis económica de 2008, pero no nos habíamos recuperado aún del todo cuando empezó la pandemia”.

Sobre los fallos en el suministro eléctrico a los que hace alusión, fue a primeros de noviembre, después del puente de Todos los Santos, cuando TurJaén denunció públicamente que en puntos como la Sierra de Andújar, La Carolina, Baños de la Encina, Peal de Becerro, Carchelejo y Jódar, entre otros, hubo diversos cortes y microcortes del fluido eléctrico. Las zona más afectada fue precisamente una de las que más turistas atrajo en todo el territorio jiennense, el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. TurJaén señaló que municipios y aldeas con altos índices de ocupación hotelera como La Iruela, Burunchel, Arroyo Frío, Loma de María Ángela, Las Ericas y Coto Ríos se quedaron sin suministro eléctrico una hora y media el 30 de octubre. Al día siguiente se repitió la historia con peores consecuencias. De acuerdo a la versión del colectivo, el corte del fluido eléctrico duró dos horas y media. Entre los dos días se contabilizaron “más de una treintena de microcortes de un minuto o menos”. La patronal hotelera lamentó que, fruto de ello, hubiera en la provincia “turistas insatisfechos por motivos ajenos a los emprendedores”.

PILAR MONTIEL MOLINA - Gestora en Santiago de la Espada

Pilar Montiel tiene una gestoría con su marido en Santiago de la Espada. El deficiente servicio de internet lastra su actividad diaria en la oficina desde primeros del pasado diciembre, con ese paréntesis de dos semanas el último mes del año. “No podemos dar de alta a la gente que trabaja en la aceituna, todos los programas de nóminas se actualizan por internet y tampoco podemos hacer eso... Como solución provisional, he tenido que instalar un router por satélite que tenía en casa. Queremos dar un buen servicio, pero no podemos”.

ANA MARÍA GARCÍA MARTÍNEZ - Gerente del Hotel-Restaurante “Escobar” en La Matea

Ana María García Martínez está decaída. Suyo es el Hotel-Restaurante “Escobar”, de La Matea. Reconoce a este periódico que estas navidades ha tenido “menos faena” de la cuenta, “pero no sé si es por culpa de que la gente no ha querido venir o de que si quería, pero no ha podido llamar”. Su teléfono fijo lleva sin línea prácticamente desde primeros de diciembre. “Hubo un intervalo en el que funcionó unos días, pero ahora otra vez igual. Si estamos luchando por la España vaciada, no sé qué está pasando aquí entonces”, dice.

ANTONIO FERNÁNDEZ MENDOZA - Gerente del Pub “El Pocho” en Santiago de la Espada

Antonio Fernández, en su local de copas “El Pocho”, pone música para sus clientes. Sin internet, ahora se ve obligado a tirar de datos de su móvil para ello. Pero eso es casi una anécdota. “En el puente de diciembre esto fue un caos, el municipio estaba lleno de turistas y casi nadie podía pagar con tarjeta, algo que hoy en día casi todo el mundo hace”. Él puede apañarse porque tiene dos datáfonos, uno de ellos con 3G. “Pero, como no funcionan los cajeros, a una familia de Murcia tuve que dejarles dinero un día. Es una vergüenza”.

GREGORIO ALARCÓN - Vecino de Vites

Gregorio Alarcón, pastor durante muchos años, ahora es agricultor y vive en Vites con su mujer y sus suegros nonagenarios. Su vida austera se resiente menos por la falta de teléfono e internet, pero reconoce el problema. “Cuando usted me ha llamado al móvil y lo hemos oído en la casa, nos hemos quedado sorprendidos”. Dice que hemos tenido suerte de poder establecer conexión telefónica con él. “Nosotros estamos acostumbrados a vivir aquí, en la sierra, y es habitual que esto pase, pero es triste que no puedan usarse los teléfonos”.

SARA JIMÉNEZ JIMÉNEZ - Propietaria de Casas Rurales Cortijo Nuevo-Bar Sara de El Cerezo

Sara Jiménez Jiménez es la propietaria de Casas Rurales Cortijo Nuevo-Bar Sara, en otra aldea de Santiago-Pontones, El Cerezo. Allí explica que, ayer, ya llevaban tres días sin teléfono fijo. “Aunque con internet no hemos tenido problemas y los fallos en el teléfono no nos han afectado tanto”, reconoce. Si fue más dura la situación en diciembre, según explica a este periódico. “Esta mañana he puesto una reclamación a Telefónica”, añade. Eso sí, resalta que es, sobre todo, en Santiago de la Espada “donde se ha quejado más gente”.