Los embalses se recuperan hasta niveles de hace un año

La mayor pluviometría de la cuenca tras tres meses de año hidrológico, en Jaén

18 ene 2020 / 16:40 H.
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El primer trimestre del año hidrológico concluyó en plena mejora de las reservas hídricas en los embalses de la provincia. Esta semana, el nivel de agua embalsada en Jaén se sitúa en 1.084 hectómetros cúbicos des los 2.327 para los que nuestros pantanos tienen capacidad. Ello significa que estos se encuentran llenos al 46,58%, una cifra, que, aunque aún se sitúa por debajo de la registrada hace un año —48,43%—, se encuentra ya muy cerca de esta. A ello contribuyó el nivel de precipitación media acumulada al final de este primer trimestre en la cuenca del Guadalquivir, que llegó a los 262 litros por metro cuadrado, es decir, un 7% más que la media del último cuarto de siglo. Pero es que, además, en la provincia de Jaén fue donde se registró la mayor pluviometría media, con 322 litros por metro cuadrado, y los embalses en los que se registraron las mayores precipitaciones de toda la cuenca fueron también jiennenses: Quiebrajano, con 550,7 litros por metro cuadrado, y El Tranco de Beas, con 465,9 litros por metro cuadrado.

Aunque el dato de las reservas hídricas en Jaén sigue siendo, sin embargo, muy inferior con respecto a la media de los últimos diez años, que alcanza el 63,96%, la situación actual es positiva teniendo en cuenta el punto desde el que se partía al inicio del presente año hidrológico, que comenzó el pasado octubre. En esa fecha, los pantanos jiennenses se encontraban llenos sólo al 31,65% de su capacidad, a pesar de lo cual, desde la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) se trasladó que el abastecimiento de agua en la cuenca del río homónimo estaba asegurada para los próximos tres años. A finales de mes la situación se mantuvo apenas sin cambios. El nivel de reservas bajó al 31%, una cifra que, si bien era ligeramente mayor de la registrada dos años antes, se mantenía muy por debajo a la de un año atrás, cuando alcanzaba el 47%, según los datos del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) del Ministerio para la Transición Hidrológica. Gran parte de la culpa de esta situación la tuvo la escasez de lluvias por la que se caracterizó el pasado año hidrológico. Mientras que la precipitación media acumulada en la cuenca del Guadalquivir durante el anterior periodo 2017-2018 fue de 706 litros por metro cuadrado, la de 2018-2019 fue de 451 litros —un 24% inferior a la media anual de los últimos 25 años—. Este dato, además, situó a aquel como el cuarto año hidrológico más seco en lo que llevábamos de siglo.

Dos meses más tarde, a pocos días de dar la bienvenida al invierno, Jaén había vivido uno de los otoños más cálidos de los últimos años —la temperatura mínima entre el 23 de septiembre y el 22 de diciembre no fue nunca inferior a 3 grados—. Ello, sumado a que las lluvias fueron escasas y no continuas, llevó a que el nivel de reservas en los embalses jiennenses subiera tan sólo algo más de tres puntos. Esa situación cambió poco después, tras el paso de la borrasca Elsa por la provincia. Dejando a un lado los daños que provocó en carreteras y ciudades, aquella tromba de agua hizo posible que los embalses se recuperaran de forma notable. A pocos días del final del pasado año, los pantanos de la provincia crecieron un 10,23% —o, lo que es lo mismo, 238 hectómetros cúbicos más de agua— esto es, que el nivel de reservas subió hasta alcanzar el 44%.

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