Los ayuntamientos rebajan su deuda en 24 millones

Dieciséis no tienen cuentas pendientes con los bancos

05 ago 2018 / 11:11 H.

Los ayuntamientos de la provincia de Jaén se aprietan el cinturón. Después de los dispendios, casi generalizados, en los años de bonanza económica, desde hace años se aplican en principio de la austeridad. De hecho, la situación es tal que la administraciones local se ha convertido, con deshonrosas excepciones, en una de las menos endeudadas del país y en ocasiones cierran los ejercicios con superávit, lo que, con el cambio de criterio de los últimos meses, permitirá a los municipios más saneados invertir el remanente en nuevos proyectos y no solamente pagar débitos anteriores.

La últimas cifras de deuda viva —bancarias— publicadas por el Ministerio de Hacienda, correspondientes al 31 de diciembre de 2017, son elocuentes. Aunque la cantidad global de los 97 ayuntamientos jiennenses es mareante, con unos débitos de 649,1 millones de euros frente a 673,3 de 2016. Esto supone una cifra de prácticamente 1.000 euros por vecino. Sin embargo, los datos no son realmente tan dramáticos sin al global se le restan los correspondientes a la capital, que con 426 millones —casi 9 menos que a finales de 2016— se lleva la palma, para una cantidad de alrededor de 115.000 vecinos. Si se restan tales cantidades, el impacto total y por persona es mucho más bajo. Si se estos números se comparan con los de 2009, primera ocasión en la que se desglosaron por municipios, se constata que entonces solo se debían 288 millones de los que cerca de 89 correspondían a Jaén capital.

La estadística oficial muestra que existen dieciséis municipios, en general pequeños, que no tienen débitos con los bancos. Se trata de Baños de la Encina, Begíjar, Bélmez de la Moraleda, Cabra del Santo Cristo, Canena, Chilluévar, Fuerte del Rey, Larva, Lupión, Porcuna, Santiago de Clatrava y Santo Tomé. Se unen al selecto club Carboneros, Fuensanta, Huelma y Torreblascopedro. Quedan a punto de acceder a tan privilegiada posición Cazalilla, que acabó el pasado ejercicio con una suma pendiente de liquidar de solamente 6.000 euros, Ibros con 31.000, Rus con 27.000, Villarrodrigo con 20.000, Vilardompardo con 81.000, Benatae con 87.000 y la ciudad de Mancha Real, con 158.000.

En el otro lado del ranquin se encuentran los municipios más endeudados. Más allá de la capital, como es lógico, los montantes más voluminosos corresponden a los que tienen un mayor censo. Por este orden, se trata de Andújar, con 27,4 millones —con un descenso de casi 4 respecto de 2016—; La Carolina —con 15 y un incremento de 4 en solo un año—; Linares, con 13,8 —es decir, una bajada interanual de alrededor de 4,5—, y Úbeda, con 13,1 —lo que representa una caída de más de 2—. También hacen sus deberes municipios grandes como Alcalá la Real, que con 5,2 ya queda por debajo incluso que Martos. Por su rapidez en la mejora sobresale Alcaudete —con en torno a 11.000 residentes— que, en solo 12 meses pasa de deber 2,2 millones a uno. Es decir, que a disminuido las débitos con los bancos a menos de la mitad.

En términos relativos, el análisis permite ver un endeudamiento per capita significativo en pueblos como Orcera, que sube hasta algo más de 6 millones —para menos de 2.000 vecinos—; Los Villares, con 10,1; Segura de la Sierra, con 3,3; La Puerta de Segura, con 5,2; Puente de Génave, 4,1; Jamilena, con 6 y Marmolejo, con 6. Con cantidades importantes también figuran Bailén, con 8 millones; Baeza, con 7,4; Villacarrillo, con 7,4, y Villanueva del Arzobispo, con 5,4. Existen otros pueblos pequeños con débitos superiores al millón, entre los que se hallan Vilches, Siles, Torres de Albanchez, Pegalajar, Valdepeñas de Jaén, Castillo de Locubín o Noalejo.

Una estadística que no refleja todos los débitos

Los datos ofrecidos, cada ejercicio, por el Ministerio de Hacienda son una fotografía fija sobre la realidad de los ayuntamientos españoles. Sin embargo, no recogen, de manera exhaustiva, todas las cantidades pendientes de pago por parte de las administraciones locales. Concretamente la información se corresponde con la deuda viva, que significa los adeudos que mantienen con las entidades financieras. Sin embargo en los dosieres no aparecen otros conceptos fundamentales en las débitos municipales. Por ejemplo, quedan excluidas las deudas a proveedores y las que se mantienen con otras administraciones, concepto en el que entrarían, por ejemplo, los créditos blandos concedidos por el Gobierno central. Sin embargo, la deuda viva supone una parte muy significativa de lo que deben los ayuntamientos de todo el país.