Los agricultores jiennenses alzan la voz en sus plazas

Desesperados gritos de “no podemos más” que toda España volvió a escuchar, una vez más, de boca de los agricultores jiennenses, pero esta vez desde la unión de los 97 municipios de una provincia con más de 66 millones de olivos, o lo que es lo mismo, su principal forma de vida. La angustiosa situación que atraviesa el sector hace peligrar el futuro de una tierra que es la mayor exportadora de aceite de oliva de todo el país y en la que sus ciudadanos no saben ya a quien acudir, “hartos de mareos desde Sevilla o Madrid”, para explicar que sus cultivos no se pueden mantener con estos precios de venta del aceite.

Todos y cada uno de los pueblos y ciudades de Jaén —salvo Carboneros y Santiago-Pontones— se concentraron en sus plazas, de 10:00 a 12:00 horas, en defensa de un precio justo en origen para el aceite de oliva en una jornada que concluyó sin incidentes. Fueron las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, Cooperativas-Agro-alimentarias e Infaoliva las que convocaron estas manifestaciones y sus representantes se mostraron “satisfechos” por el llamamiento que tuvo en los pueblos de la provincia, con una acogida “masiva” en todos los puntos.

Pese al manifiesto común enviado por las organizaciones a los municipios, cada rincón de la provincia le doy su “toque” a la concentración, lo importante era hacerse oír. Agricultores, simpatizantes, familias enteras con pequeños en brazos y también curiosos acudieron sin vacilar a las plazas en las que estaban convocadas las concentraciones poco antes de las diez de la mañana, pero los hubo más madrugadores, esos que afirmaban que con una simple reunión en un espacio público no era suficiente. Cerca de las 08:00 horas, en la N-322, en el kilómetro 192 a su paso por Villanueva del Arzobispo, un grupo de manifestantes incendiaron neumáticos para levantar una barricada en la carretera para impedir la circulación. Tras la intervención de la Guardia Civil, el tráfico se restableció una hora más tarde, sobre las 09:15 horas.

Seguidamente, en la A-306, a la altura del kilómetro 30, en Porcuna, otro grupo de manifestantes cortó la carretera. El tercero de los cortes en la provincia se registró también en la N-322, en el kilómetro 215, en Arroyo del Ojanco, cuando los agricultores sacaron sus tractores concentrados en el municipio hasta la carretera para interrumpir la circulación.

Sobre las 10:30 horas, un grupo de unas 400 personas, 30 tractores y 35 todoterrenos, según datos aportados por la Subdelegación del Gobierno en Jaén, cortaron la A-312, a su paso por Navas de San Juan y en Villargordo todos los accesos a la población desde la A-6000 se colapsaron por la presencia de tractores. Estas mismas máquinas que al poco tiempo de su concentración en el pueblo rugieron por un buen tramo de la antigua N-323 con la intención de llegar hasta la capital jiennense.

Más de una treintena de tractores marcharon por la carretera nacional, pero la Guardia Civil hizo que dieran la vuelta antes de entrar en Jaén sin ninguna incidencia a destacar. Los olivareros también marcharon a pie y con sus tractores, ataviados con los ya característicos chalecos reflectantes y lazos verdes desde las plazas de los municipios a la carretera y se registraron cortes en la N-322, en Villacarrillo; en la JA-6108, en Santo Tomé y en la A-312, en Arquillos. Las retenciones en los diferentes puntos afectaron, sobre todo, a los vehículos pesados, ya que se desvío pronto el tráfico de turismos, y la situación se normalizó por completo en torno a las dos de la tarde. En la gran mayoría de los municipios, algunos comercios, cercanos o relativos al sector cerraron sus puertas para estar presentes en las protestas. Asimismo, ayuntamientos, sindicatos, la Confederación de Empresarios de Jaén, colegios profesionales, partidos políticos, la Diócesis de Jaén e incluso la propia Universidad de Jaén se sumaron a las concentraciones.

También muchos colegios se sumaron a las concentraciones en los diferentes municipios, con pancartas realizadas por los propios alumnos y que llevaron desde los centros a las plazas. Desde los más pequeños, con sus tractores de juguetes, todos los jiennenses lucieron sus lazos verdes y se levantaron una vez más, demasiadas quizás ya en este tiempo, para luchar por su mayor tesoro, un oro líquido con cada vez menos precio de oro y que supone la supervivencia de una provincia que parece estar olvidada, pero que no tiene pensado agachar la cabeza y dejar pisar por más tiempo.

Llegan muchas más acciones, según las propias organizaciones agrarias, y queda un mes por delante que estará lleno de reivindicaciones hasta solucionar esta crisis. “Sin pedir nada romántico ni imposibles”, simplemente es el momento de acordar lo mejor posible una situación insostenible para este sector.