Leona, la chow chow asistente de la mengibareña Gema Moya
La perra adiestrada, ayuda vital para la paciente con trece enfermedades raras e incurables en la actualidad
Trece enfermedades raras, degenerativas e incurables a día de hoy y once operaciones. Esta es la losa que pesa sobre Gema Moya, una vecina de Mengíbar de 39 años. Desde que fue diagnosticada en 2022, su día a día es la lucha por tener unas condiciones dignas de vida. Aparte de su familia, la mujer cuenta desde hace unos meses con una aliada muy valiosa. Se trata de Leona, una perra de raza chow chow especialmente adiestrada. “Para mí se ha convertido en algo muy importante. Me despierta cuando pierdo el conocimiento y está siempre de forma permanente”, detalla. De hecho, las funciones del animal van más allá del aviso o de hacer de guía pues, casi literalmente, va tirando de Moya cuando tiene que moverse.
La paciente está muy agradecida con el apoyo de Mengíbar y otros municipios de la comarca. De hecho, el viernes, con motivo del Día de Andalucía iba a realizarse en Villargordo una barra solidaria en su apoyo. La actividad cuenta con la implicación de la diseñadora de moda flamenca Vero Cerezo. Una de las prioridades de Gema Moya es que avance la investigación. De hecho, a partir del próximo martes comenzará en Málaga un tratamiento con el fin de regenerar el colágeno. Las aportaciones económicas se canalizan a través del número de cuenta ES54 2100 5302 5302 0004 4183. Es fundamental poner en el concepto “Donativo por la Causa de Gema Moya”. De hecho, la paciente resalta que sus tratamientos son muy costosos, con operaciones, tratamientos, ingresos hospitalarios, traslados...
La “madre” de las trece enfermedades se llama Ehlers-Danlos, que le produce falta de colágeno y le causa daños en los órganos. Tiene dañado el riñón izquierdo, que se ha desplazado hacia el ovario por la rotura de los tejidos y los huesos se desplazan de su sitio. Necesita un entrenador personal para reforzar su musculatura. Moya también sufre los síndromes del cascanueces, de May-Thuner, de comprensión del cuarto medio, de Wilkie y de gastroparesia intestinal y abdominal. Las funciones instentinales están afectadas y requiere una dieta basada en líquido.
“Cada vez que entro a quirófano mi situación es muy crítica, ya que por dentro mis órganos están descolgados y tengo varios stents, bypasses... Mi vida depende de días o meses, hasta que se me descuelguen todos los órganos y dejen de funcionar. Soy una persona que antes era monitora de gimnasia cuando de la noche a la mañana me cambió la vida radical, pero intento verlo por el lado positivo y ver quién está a tu lado en estos momentos”, dice. Por consejo de su psicóloga y su familia han llamado Bianca a su dolor permanente.