Las reses bravas de reclamo

El pueblo del corazón de la Sierra de Segura vibra con la emoción de sus encierros

20 ago 2018 / 12:01 H.

Decir fiestas de Santiago de la Espada es decir encierros de reses bravas y, por consiguiente, adrenalina al máximo. Las celebraciones agosteñas vivieron ayer su penúltimo día con las reses más que presentes en las calles. A las diez de la mañana los aficionados se concentraron para seguir las evoluciones de varias convocatorias relacionadas con los astados, unas propuestas organizadas por la Asociación Cultural Taurina de Santiago de la Espada con la colaboración del Ayuntamiento de Santiago-Pontones. El encierro infantil sirvió para fomentar la pasión entre las nuevas generaciones. No faltaron un concurso de recortes ni regalos para todos los presentes.

Tres horas más tardes se corrió un intenso encierro con reses de la prestigiosa ganadería Herederos de Antonio Fernández El Zorro, hierro al que pertenecían los cornúpetas que protagonizaron, hace solo unos días, las fiestas de Pontones. Los animales demostraron su trapío y pusieron a prueba los reflejos de quienes tuvieron el arrojo de acercarse a ellos. A partir de las seis de la tarde hubo una suelta de astados que hizo las delicias de los amantes de los festejos. Para acabar, vecinos y visitantes disfrutaron de la música gracias a una verbena, que concluyó, ya de madrugada con los ritmos de la orquesta Fussis, que hizo que los asistentes bailaran al ritmo de canciones actuales y muy conocidas en décadas pasadas.

Hoy es el último día de las fiestas. La actividad arranca a una de la tarde con el encierro final, de la misma ganadería. La suelta de reses regresa a las seis. Este año en el balance de la programación taurina sobresalen las heridas sufridas por dos personas en el encierro del sábado. Tras el almuerzo, a las cuatro y media se disputa una carrera de cintas a caballo. Los tres primeros clasificados consiguen, por este orden, un jamón donado por el Ayuntamiento, una paletilla entregada por una carnicería y una tarta aportada por una cafetería. Fussis se encarga, de nuevo de la verbena final, que dura hasta que aguante el cuerpo.

La programación de actos comenzó el lunes, con un prólogo en el que hubo una representación teatral y actividades deportivas. El miércoles se celebraron los cultos en honor de la patrona. Destacaron por la misa matinal y la procesión de la Purísima. Personas de toda la zona se congregaron para venerar a la imagen en una celebración sencilla. Una competición de bolos serranos llenó el campo de fútbol de Las Charquitas de practicantes de este deporte, auténtica seña de identidad de la comarca segureña. Cada año numerosas personas que emigraron hace años regresan hasta Santiago de la Espada para disfrutar de las convocatorias taurinas en un entorno único.