Las raíces de Génave que nunca pierden sus vecinos
Procesión de la Virgen del Campo para la que retornan los emigrados

“Yo no vivo aquí y vengo casi todos los años a las fiestas porque nací aquí, y vengo a recordar mis raíces, al mismo tiempo que paso grandes momentos”, dice en esta mañana de otoño de domingo Lorenzo Castro García. Así es en Génave: los que regresan para no perder ese poderoso cordón umbilical que les une al pueblo donde nacieron, con los suyos, en torno a una tradición que viven y disfrutan con su Virgen del Campo. Sacaron en procesión a la patrona con un día radiante, el segundo día de este otoño. Los que se fueron y los que un día vinieron para quedarse. “Las fiestas le dan mucha vida al pueblo. Viene gente de Mallorca, Barcelona y otros lugares para disfrutar de estos días”, explica José Luis Romero Gómez, natural de Terrinches (Ciudad Real) y ya genavero de por vida.