Las fiestas de La Puerta, bajo la lupa del Defensor del Pueblo

La institución investiga si menores usan pirotecnia en San Blas

31 mar 2020 / 16:33 H.
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El Defensor del Pueblo Andaluz posa su lupa sobre las fiestas patronales de San Blas de La Puerta de Segura. Lo hace de oficio y tras recibir “entre la correspondencia ordinaria”, tal y como se refleja en la propia web de la institución, “un escrito en el que la persona interesada se queja” de que en dicha celebración “se fomenta que los niños usen material pirotécnico, con el riesgo implícito que ello conlleva”. El o la denunciante adjuntó material gráfico a modo de prueba de lo expuesto en la queja.

La persona que remitió esta información lo hizo, eso sí, sin aportar dato alguno sobre su identidad. Al respecto, hay que tener en cuenta que, de acuerdo al artículo 17.3 de la Ley 9/1983, de 1 de diciembre, del Defensor del Pueblo Andaluz, dicha institución está obligada a rechazar todas las quejas que se formulen de forma anónima, por lo cual se decretó la inadmisión a trámite de la denuncia. Sin embargo, ello no fue óbice para que el Defensor del Pueblo decidiera actuar de oficio e incoar un expediente de queja “ante la posibilidad de que los hechos relatados pudieran ser ciertos y de encontrarnos ante una posible situación de riesgo de menores de edad”. Le ampara, en este sentido, el artículo 10.1 de la citada ley, que reza: “El Defensor del Pueblo Andaluz podrá iniciar y proseguir, de oficio o a petición de parte, cualquier investigación conducente al esclarecimiento de los actos y resoluciones de la Administración Autonómica y de los agentes de esta, en relación con los ciudadanos”.

La alcaldesa del municipio, Virtudes Puertas, afirma que en el Ayuntamiento, hasta el momento, no se ha recibido aviso alguno de la apertura de este expediente de queja, pero sí deja algo muy claro: “Aquí no se fomenta en absoluto que los niños usen material pirotécnico”. Cabe recordar que la pólvora, las tracas, los petardos y las “carretillas” son parte fundamental de esta celebración en la Puerta de Segura, “pero eso no significa que cualquiera pueda “quemar” cualquier clase de material pirotécnico”, según Puertas, que aclara al respecto: “Los artefactos más peligrosos los manipulan profesionales que están habilitados para ello”. La alcaldesa no niega que cada año hay niños que, efectivamente, hacen uso de “petardillos”, pero recuerda que la ley clasifica los artefactos de pirotecnia según su uso permitido por edades, “y aquí siempre se respeta la legalidad”. A ello añade que el Ayuntamiento, con los permisos de la Subdelegación del Gobierno en la mano, habilita cada año un polvorín para la venta de pólvora y asegura que la Administración local hace “todo lo posible” para evitar la manipulación inadecuada de este material: “Siempre se emite un bando trasladando a la ciudadanía una serie de medidas de seguridad para evitar cualquier incidente”, señala. Por último, la regidora puerteña indica que, una vez hechos los deberes del Ayuntamiento en este sentido, “la responsabilidad de que los niños manipulen o no material pirotécnico es de sus padres”.

CASO AISLADO. En 2007, dos menores, uno de 14 años y otro de 7, resultaron gravemente heridos tras manipular restos de petardos que habían sido detonados la noche previa durante las fiestas de San Blas. El entonces alcalde puerteño, Jesús González, aseguró que se trató de un incidente “fortuito” y fruto del “desconocimiento” de los menores, de origen extranjero y cuyas familias se habían trasladado al municipio hacía apenas unos meses.

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