Las calles de La Cerradura, cinco días sin servicio eléctrico
Indignación entre los vecinos, que reclaman una solución a la falta de alumbrado
La noche es sinónimo de oscuridad. Si no que se lo pregunten a los habitantes de la aldea de La Cerradura, perteneciente al Ayuntamiento de Pegalajar. Desde hace cinco noches, concretamente desde las doce y media de la madrugada del pasado martes, el núcleo carece de alumbrado público, a excepción de una zona que depende de un contador aparte. ¿Cuál es el motivo del problema?
Según explica el pedáneo, Antonio Pérez, todo se debe a un malentendido relacionado con una identificación, en una factura, que acabó por devolverse. El responsable vecinal manifiesta a Diario JAÉN que la confusión —no atribuible a que faltaran fondos para el abono— supuso que, finalmente, el viernes se pagara por partida doble la suma. Sin embargo, el servicio no volvió. Pérez remarca que tanto él como el alcalde de Pegalajar, Juan Merino, han estado pendientes en todo momento y han realizado las gestiones en su mano. Ambos expresan su respaldo hacia los ciudadanos.
La situación indigna a los residentes en La Cerradura, menos de un centenar de personas en la época invernal. De ellos, alrededor del 90% no tiene luz en las calles más próximas a sus domicilios. Uno de los habitantes, Pedro Hermoso, señala que, ante la inexistencia de tiendas, el corte deja prácticamente a oscuras la aldea, con lo que el impacto es mucho mayor que si se tratara de una ciudad. “No se ve nada como no vayas con una linterna, un móvil o un mechero en la mano”, manifiesta. Otro de los afectados, Juan Luis Moreno, asegura: “Llevamos muy mal esto. No es que el alumbrado público fuera excesivo, pero sí resultaba suficiente. Ahora da reparo salir a la calle, porque hay sensación de inseguridad y miedo, por no hablar del peligro de una caída”. Los perjudicados resaltan que ante la ausencia de encendido en las farolas desde la cercana autovía La Cerradura, por la noche, parece “un pueblo fantasma”. También destacan la confusión que se genera en cualquier persona que quiera moverse a pie o en coche por el núcleo de Sierra Mágina.
Los moradores del lugar creen que, probablemente, hasta el lunes no se restablezcan el suministro y critican la solución antes del fin de semana, máxime cuando la tecnología actual permite el corte y el reanudación del servicio por vía satélite, sin necesidad de operarios.
El alcalde de Pegalajar está muy molesto con la situación. Juan Merino anuncia que mañana se presentará un reclamación para pedir daños y perjuicios a la compañía, aparte de la devolución del importe —pues se pagó por partida doble—.
El responsable explica que el montante en cuestión es dos mil euros. Merino asegura que Endesa reconoce que ha cometido un error y ha pedido disculpas. Por otro lado, el munícipe pegalajareño critica el tiempo empleado en llamadas a la empresa hasta conseguir la solución y señala que la eléctrica se comprometió a que el problema iba a quedar arreglado anoche. Después del festivo de Reyes, el Ayuntamiento destinó a un administrativo para que contactara con la compañía, un trabajo en el que, de acuerdo con Juan Merino, perdió mucho tiempo.