Ladrones sustraen aceitunas después de varear los olivos en Alcalá la Real

Una situación alarmante. El aceite cotiza caro esta campaña. Además, en Alcalá la Real, la cosecha es bastante buena y con rendimientos altos. Es el caldo de cultivo ideal para que los amigos de lo ajeno pongan sus ojos en el olivar. La mayoría de los agricultores no deja el fruto en las fincas, pero eso no es obstáculo para que los ladrones actúen.

Es lo que ha ocurrido en una explotación de la zona de Caserías de San Isidro. El propietario, José Carlos García, descubrió, por la mañana, la sustracción, ocurrida en una explotación del paraje Fuente de la Negra, próxima a la ermita de San Isidro y a la carretera A-339 —Cabra-Alcalá la Real—. Explica que, en un momento indeterminado entre que se marchó hasta que regresó —todo apunta que durante la noche— los delincuentes llegaron y se dedicaron a varear los árboles. De acuerdo con sus datos, el botín consistió en alrededor de 1.500 kilos de aceituna procedente de medio centenar de olivos. El valor estimado ronda los mil euros. Sin embargo, eso no es todo. Como indica, García hay que tener en cuenta los daños causados, ya que los daños fueron cuantiosos, con rotura de numerosas ramas. “Han hecho los olivos mixtos”, subraya.

El dueño considera que todo apunta a que los autores perpetraron el delito con rapidez para llevarse la aceituna cuanto antes. En este sentido, indica que los olivos se quedaron mal recolectados, de manera que después ha tenido que apurarlos él mismo. Los protagonistas de la sustracción incluso cortaron vástagos para varear los olivos. Parte del fruto quedó desperdigado por el suelo. José Carlos García hace un llamamiento a la colaboración de quienes puedan saber algo para esclarecer los hechos. También ha presentado ya la correspondiente denuncia. En esta línea, adelante que espera que hoy acuda hasta el paraje el equipo Roca de la Guardia Civil. Entre los pocos vestigios que han quedado una botella, alguna estaca y las rodadas de vehículos.

El damnificado detalla que no se trata del único caso reciente en Alcalá la Real. Tiene constancia de otro, acontecido también en el entorno de Caserías de San Isidro, concretamente junto a la antigua carretera de Fuente Álamo. El “modus operandi” fue idéntico. Añade que igualmente se sabe de sustracciones de sacas.

La campaña de la aceituna está muy avanzada, ya que la falta de lluvia hace que prácticamente no se hayan perdido días de trabajo. Pese a ello quedan varias semanas de actividad. A pesar de las precauciones, cuando la actividad cesa en los tajos, a partir de las cinco de la tarde, estos quedan desprotegidos y expuestos al nuevo sistema de hurto. El género es fácil de colocar en cooperativas y almazaras para cualquier persona que cuente con fincas propias, lo que dificulta la resolución de este tipo de delitos contra el patrimonio.