La vieja carretera de Granada será una calle de La Guardia
El Ayuntamiento firmará con Fomento la recepción de cinco kilómetros de la N-323

De La Yuca a la Venta Matías. Cinco kilómetros de carretera que, a partir del próximo martes, serán del Ayuntamiento de La Guardia para convertirlos “en la calle más grande de la provincia”. Será con la firma, entre el alcalde, Juan Morillo, y el jefe de Demarcación de Carreteras de Andalucía Oriental, Salvador Fernández, de la recepción de la carretera nacional 323, a su paso por la zona de urbanizaciones de este municipio, como informa el Ayuntamiento guardeño. Se convertirá, así, en una travesía, para, como apunta el alcalde, dar respuesta a una de las históricas y principales demandas de los vecinos de esta zona. Gracias a este cambio, se podrá actuar solo con la aprobación y supervisión del Ayuntamiento y no del Ministerio de Fomento, lo que evita problemas para los vecinos de estos grandes núcleos residenciales.
La solicitud, como apunta Morillo, se cursó en diciembre y, con celeridad, tras reunirse la semana pasada, ayer mismo recibieron la comunicación desde la Demarcación que el Ministerio había dado el visto bueno y se fijó la firma para la próxima semana, en Granada. “Con esta recepción definitiva lo primero que gananos es que los vecinos no tengan que estar supeditados a la estricta legislación de carreteras”, explica el alcalde. De esta forma, estos cinco kilómetros que, hasta la construcción de la Autovía A-44 eran la conexión directa entre Jaén con Granada, se convertirán en una travesía urbana. “Con el tiempo será la calle más grande de la provincia”, dice Morillo. “Queremos que sea un gran bulevar”, añade. En la actualidad, en la zona de urbanizaciones que pertenecen a La Guardia hay 1.500 habitantes de derecho que, en verano, como señala el responsable municipal, llegan a ser 5.000.
El primer paso tras la firma de la próxima semana, como explica, será la concesión de su mantenimiento a una empresa especializada en conservación para que siga en perfectas condiciones. “Con vistas a la próxima legislatura, se redactará un proyecto en el que primará prestar todos los servicios que requiere una zona urbana”, adelanta. “Asimismo se creará una ordenanza municipal que regule cómo se ha de actuar en esta zona”, añade.
Asimismo, apunta a que propondrá, si es él alcalde en ese momento, que todos los impuestos que se recauden vayan destinados “íntegramente” a mejoras en la zona. En este sentido, apunta que se adquieren unos metros de dominio público expropiados de gran valor.
“Este será un proyecto de viabilidad a varios años, que dará prioridad a los reivindicaciones de los vecinos. Se convertirá un gran bulevar para una zona residencial que tiene más de 1.500 habitantes”, insiste. Hasta ahora, los vecinos, como recuerda Morillo, se han enfrentado con problemas fruto de una legislación muy severa en aspectos como la adecuación de accesos a las urbanizaciones, la creación de viales, falta de iluminación, peligro para los viandantes y de limitaciones de velocidad de los vehículos.