La trashumancia llega a su fin después de un bello camino por sierras y valles

Un bello camino entre barrancos y quebradas, entre sierras y valles. Tras cinco etapas y 293 kilómetros a pie con 2.100 ovejas, la “verea” de invierno de Los Carlillos, que se inició el miércoles en La Matea (Santiago-Pontones), llega a su fin.

Tras pasar la noche en la Venta de San Andrés de Santisteban del Puerto, junto a las ruinas de la ermita de Santa Teresa de Jesús y en el camino que trazó Aníbal hacia su amada princesa Himilce, los pastores trashumantes comenzaron su última etapa, en la que también les acompañó la lluvia (al igual que el primer día) desde La Matea (Santiago-Pontones) hasta El Porrosillo (Arquillos), por plena dehesa de Sierra Morena.

Diario JAÉN quiso estar presente en estos 102 kilómetros de trashumancia y, por eso, conectó a las siete y media de la madrugada para hacer con el rebaño de ovejas la última etapa y pasar todo el día en el campo con la familia de Los Carlillos, concretamente, hasta las seis y media de la tarde, ya de noche y con lluvia intensa.