La tradición de las reses bravas vuelve a Santiago de la Espada en julio tras 40 años de ausencia

Este sábado habrá desencajonamiento, suelta y lidia de cuatro vacas bravas, organizado por la Asociación Cultural Taurina del municipio

28 jul 2022 / 15:59 H.
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La memoria, en blanco y negro, alcanza hasta principios del siglo pasado y las fotografías, espléndidas, sitúan la tradición en los años veinte. Reses bravas, vacas y novillos por las calles de Santiago de la Espada en encierro, hasta la plaza. Carreras, quiebros, saltos y capotazos en el confín de la provincia cuando, realmente, sí que era una odisea llegar hasta allí. Entonces, las ganaderías de la zona exhibían en aquellos festejos de Santiago Apóstol, el 25 de julio, sus mejores ejemplares. El encierro mantuvo viva la tradición hasta los años ochenta, pero desde hace 40 años no ha habido carreras ni quiebros ni capotazos en el mes de julio, porque en agosto sí hay reses en sus fiestas. ¿Qué pasó? Ni hubo dineros para mantener su coste aquellos años ni relevo para los que se hacían mayores y sostenían la organización. Pero la memoria colectiva, corroboradas por las fotografías que se guardan con celo, permaneció intacta. Gregorio Romero Muñoz relata, en trazo grueso, la historia de lo que fue, de lo que se perdió y de cómo se va a restituir este sábado, 30 de julio, cinco días después de la onomástica del apóstol. No ha sido un capricho, son los imponderables del tiempo de la burocracia.

“Lo celebraba entonces la peña El Tenguerete y ahora, nosotros, un grupo de amigos, pensábamos en hacer algo. En 2017 compramos un novillo para la fiesta del pueblo; pusimos dinero y la gente se animó a colaborar. Soltamos el novillo y a la gente le gustó, fue un aliciente. En 2018 compramos otro novillo y en 2019 un novillo y una vaca”, relata. Fue el germen que ha permitido la vuelta a la tradición de la res brava a la fiesta santiagueña. Si esto funciona, pensaron Gregorio y sus amigos, por qué no dar otro paso adelante. Ese paso tiene nombre y apellidos desde el 30 de junio de 2019, la Asociación Cultural Taurina de Santiago de Espada. “Teníamos que hacer algo, peña o asociación, y decidimos que lo mejor era la asociación, así que un amigo que sabe de esto se encargó de hacer los trámites y en esa fecha ya nos constituimos como asociación sin ánimo de lucro”, refiere. Los dos años duros de pandemia les ha permitido hacer acopio de personal y recursos. De unos cuantos socios, pasaron con los meses casi al medio centenar y ahora son 120. Entre cuotas, lotería y otras actividades al uso para recaudar fondos, la contribución de vecinos y una mano que echa el Ayuntamiento, la tradición vuelve tras cuarenta años relegada a la memoria y en los papeles. “Es todo muy costoso, pero lo pagamos íntegramente desde la asociación y con las ayudas que tenemos de los particulares”, valora Goyo, que es como le conocen todos: tesorero, miembro de la junta directiva de la asociación e impulsor de la misma.

Regresan las reses al festejo tras cuatro décadas de ausencia este sábado, 30 de julio, con cuatro vacas bravas de ganaderías de la zona: Hermanos Chinchilla, Herederos de Antonio Fernández y Cañahermosa. El ganado —se aprecia con detalle en el vídeo— tiene los pitones como balcones abiertos de par en par. Será un desencajonamiento, suelta y lidia. Una primera vaca se suelta por la mañana, a las 13:00 horas; las otras tres por la tarde, de una en una, desde las 18:30 horas. “Son tantas las cosas que no hemos tenido tiempo de cerrarlo todo para poder hacer el festejo el día 25 y tendrá que ser a cajón, porque la idea para el año que viene, en cuanto se pueda, es volver a lo que se hacía a principios del siglo pasado, el encierro”, comenta Goyo. El perímetro de la plaza se acota en la calle San Antonio, los papeles están en orden, la autoridad competente enterada, también la seguridad y el equipo sanitario. Y las ganas de vivir el festejo se disparan. “Estará todo el pueblo, porque la gente está muy ilusionada; de Pontones, también vendrá de las aldeas y de otros sitios. Esperamos a mucha gente”, apunta Goyo. “La verdad es que la gente se vuelca, los particulares y los negocios y comercios, que nos han ayudado”, agradece. Diario JAÉN colabora con el histórico evento sacando las fotografías de su archivo, que serán expuestas en un mural gigante en la zona de la lidia y que lleva por título: “Santiago de la Espada. Esencia taurina, raíces ancestrales”. Al fin y al cabo es una tarea comunitaria para recuperar una parte del acervo cultural y popular perdido. No sólo habrá desencajonamiento, suelta y lidia, también verbena y, antes, carreras de cintas a caballo. Hay que “intentar cubrir gastos”, apostilla.

La asociación tiene también como objetivo inculcar esta tradición festiva a los más jóvenes. En agosto piensan hacer “El encierro de la guía” con una vaca mansa o becerros de la misma condición, convenientemente controlados por miembros de la asociación con sus cuerdas y los menores escoltados por un familiar. Debe ser en la feria y fiestas del pueblo, a mediados de agosto. También se soltará un novillo, precisa Goyo. “El encierro para los más jóvenes forma parte de lo que queremos transmitir, pero también habrá en agosto más actividades, juegos y regalos para ellos”, finaliza el tesorero y cofundador de la asociación. Habrá música, sin duda, y pasodobles para lidiar a la res o para bailar de noche en la verbena.

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