La ternura de la Fuensanta

Los devotos homenajean a su patrona tras dos años sin regresar a su parroquia

03 may 2021 / 11:57 H.
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Descender por la calle Umbría es una previa excepcional para visitar, minutos más tarde, a Nuestra Señora de la Fuensanta. Lo cierto es que este rinconcito de Huelma, debidamente decorado por sus vecinos con flores de vivos colores que coronan maceteros en tonos azules, nada tiene que envidiar a Córdoba y sus afamados patios.

Fuera de comparaciones que a nada bueno suelen llevar, lo cierto es que la alegría se podía respirar ayer en este encantador pueblo, que se encuentra enclavado en Sierra Mágina, y es que la ocasión no era para menos, pues su patrona, la Virgen de la Fuensanta, regresaba a la parroquia de la Inmaculada Concepción después de dos largos años.

Así lo recordó al inicio de la celebración eucarística el párroco, Manuel García Pérez, que expuso ante la gran cantidad de fieles que se reunieron en torno a la patrona, que, el año pasado, Nuestra Señora de la Fuensanta no pudo ser trasladada desde su ermita hasta la iglesia por el confinamiento domiciliario y la suspensión de toda actividad esencial que vino aparejada al decreto de Estado de Alarma para frenar los casos de coronavirus.

Poco a poco, sin pausa pero sin prisa y con alguna que otra cola para entrar, la parroquia de la Inmaculada Concepción de Huelma se llenó de devotos. En el acceso principal, el único que había abierto para garantizar un control exhaustivo que atiende a la gravedad de la crisis sanitaria, se tomaba la temperatura a los asistentes, a quienes, tras ello, se les invitaba a hacer uso de hidrogel y se les obsequiaba con una estampa que, como la celebración de ayer, tenía dos caras.

Por un lado, la Virgen de la Fuensanta, patrona de Huelma, y, por el otro, Santa Lucía, una imagen que goza de gran devoción en el municipio. Igual que en el paso de la imagen de la izquierda.

Arriba, como el sol que ilumina la tierra de Huelma, su patrona, Nuestra Señora de la Fuensanta, que ayer celebró su día grande. Más abajo, a sus pies, la imagen de Santa Lucía, de la que los huelmenses también son devotos.

Durante la homilía, el cura no pudo dejar de hablar de la grave crisis sanitaria que atraviesa el mundo y pidió responsabilidad para acabar, cuanto antes, con esta situación. La eucaristía estuvo amenizada, en todo momento, por la voz de María del Carmen Pérez, maestra de Educación Especial y responsable de un coro de jóvenes que, por las circunstancias, decidió no congregar por las circunstancias, que también motivaron la creación de un duo, que surgió durante el confinamiento y que completa Alfonso Rodríguez, profesor de Educación Musical, que firmaron una actuación mágica.

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