La Sierra de Castril será mañana el nuevo hogar de Bwindi y Leo

Se llaman Bwindi y Leo, y son hermanos. Nacieron, respectivamente, los pasados 30 de enero y 5 de febrero en el Centro de Cría de Quebrantahuesos de Guadalentín. Curiosamente, su padre fue el progenitor del primer pollo nacido en cautividad en Cazorla. Fue en 2002. Mañana, estos pequeños se convertirán en las dos primeras crías de la temporada que se pondrán en libertad. Será en la Sierra de Castril.

La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, tuvo ayer la oportunidad de conocerlos, aunque fuera vía telemática. Crespo mantuvo una reunión virtual con el director general de Medio Natural, Ángel Sánchez; el coordinador del Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas, Íñigo Fajardo, y el responsable del Centro de Cría en Cautividad, que se halla en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, Francisco Rodríguez.

En la reunión, la consejera trasladó el reconocimiento del Gobierno de Andalucía a todos los profesionales que forman parte del programa de conservación del quebrantahuesos: “Gracias por vuestra profesionalidad, por tanto esfuerzo y por la pasión que le ponéis a esta labor”, manifestó Crespo antes de resaltar que el Centro de Cría de Guadalentín, que gestiona Vulture Conservation Foundation (VCF) “es un referente en toda Europa en la conservación y protección de esta especie”. Además, la consejera destacó la apuesta de la Junta por la conservación del quebrantahuesos a través de un programa de cría y reintroducción gracias al que han visto la luz en cautividad 102 pollos, de los cuales han sobrevivido 92.

Por su parte, Fajardo explicó a Crespo que el quebrantahuesos tarda al menos cinco años en lograr reproducirse en el medio natural, lo que dificulta aún más la reintroducción de la especie. De ahí la importancia de la labor que se lleva a cabo en el Centro de Cría en Cautividad de Guadalentín. Actualmente, en Andalucía hay dos parejas que se reproducen en libertad y que, en los dos últimos años, han sacado adelante tres crías. Son Blimunda y Tono, y Marchena y Hortelano. Además, indicó que hay tres parejas que se están empezando a formar.

Fajardo también explicó que la técnica que se emplea para la suelta de pollos es el “hacking”, que se basa en un sistema de cría campestre. Lo que se busca con este método es que cada ejemplar reconozca como su lugar de nacimiento el área en la que tiene lugar la suelta, un aspecto clave para que, en el futuro, el ave regrese a la zona para asentarse y reproducirse.

La Junta recuerda que el Centro de Cría de Guadalentín está situado en una zona privilegiada, el paraje de Nava de San Pedro, que se halla a casi 1.300 metros de altitud, lo que conlleva importantes ventajas sanitarias para asegurar la conservación del quebrantahuesos en cautividad. El método de trabajo se basa en técnicas de cría natural: la fecundación es natural, y la incubación y el desarrollo de los pollos corre a cargo de los padres para que la intervención humana sea la menor posible. El centro cerró el pasado abril la temporada de reproducción tras el nacimiento de nueve pollos, una cifra con la que se igualó el récord de 2011, 2016 y 2017.