La sencillez de la familiaridad

El programa en la aldea de Santiago-Pontones acaba con la procesión y la verbena

16 ago 2019 / 13:02 H.

Mientras buena parte de la provincia, literalmente, se asaba con temperaturas de 35 grados o más a la sombra, el término de Santiago-Pontones constituía un reducto para escapar del bochorno estival. Dentro de su red de aldeas serranas, una de ellas, La Toba, cerró su programación festiva con un ambiente de fraternidad y convivencia.

La última jornada de los actos en honor de la Inmaculada Concepción arrancó con una convocatoria que pretendía reivindicar y consolidar un deporte autóctono, los bolos serranos. En este caso, se disputó un campeonato femenino, con diecisiete participantes. La ganadora fue Berta Montserrat. Después de que quienes pasaban el festivo nacional en este rincón jiennense repusieran fuerzas con una comida, a las siete de la tarde se celebró una misa al aire libre. Como de costumbre, los fieles no quisieron perderse la eucaristía, en un marco especial. Los curas presentes en la era del Consultorio fueron Antonio Lozano y David Martínez, a los que se sumaron de toda la zona con epicentro en Santiago de la Espada, y en la que cantaron algunas vecinas.

Justo después partió la procesión. Además de la particularidad de un recorrido por el diminuto núcleo rural, el desfile permitió que la imagen de San Pedro regresara hasta su templo, mientras que la Virgen quedó en la capilla que la acoge durante la mayor parte del año. El itinerario discurrió por unos paisajes naturales espectaculares, en uno de los entornos de la provincia con mayor valor medioambiental. Los anderos hicieron un esfuerzo en el traslado, mientras que vecinos y veraneantes no quisieron perderse esta manifestación de fe popular. La procesión terminó contando el dinero donado por la gente a la Virgen y a San Pedro, más de 1.700 euros en dádivas, 400 más que el año pasado. Por la noche llegó la guinda, en forma de verbena. Compartieron la velada la orquesta Tavara y DJ Juanca. Ambos hicieron vibrar al público hasta bien entrada la madrugada que, como de costumbre, resultó fresca por esos lares.

El epílogo llega hoy con una propuesta que mezcla lo lúdico y lo gastronómico. Se trata de un guiso a base de cordero segureño. La comida cuenta con viandas, como queso y jamón, y bebida aportada por proveedores, vecinos, empresarios y colaboradores. Por ejemplo, Casa Inocente aporta la cerveza para el especial encuentro.

Junto a la comisión de fiestas, el Ayuntamiento de Santiago-Pontones coopera con el alumbrado y un jamón. Lo más interesante es el ambiente familiar que se respira.