“Son una fiestas atractivas, para que venga más gente”

Pasado Santiago de la Espada, camino de Don Domingo, último reducto poblado antes de adentrarse en el gran mayor altiplano de la península, los Campos de Hernán Perea, un paisaje mágico, casi lunar, una decena de aldeas y cortijadas sorprenden al viajero en un valle de singular belleza en el corazón de Segura, con el río Zumeta y sus mil y un arroyos como trazos que delinean pequeñas huertas y verdes pastos en los que pacen ovejas y sus corderos.

Más allá de La Matea, Los Atascaderos, Las Nogueras y Los Teatinos, hay que dejar la JV-7045 para llegar a Los Cañuelos, Arroyo Venancia y El Cerezo, tres aldeas con un puñado de vecinos, más conforme se acerca el verano, que hacen de Santiago-Pontones el más singular de los 97 municipios de la provincia. Es la España rural, esa que llena titulares por su lucha por no quedarse vacía. E imprescindible para ello es, a juicio de sus vecinos, luchar para que sus señas de identidad no desaparezcan, para que sus tradiciones no queden en el olvido.

En El Cerezo, sus 100 habitantes dieron un simbólico paso hace un año para conseguir un sencillo gesto, pero con mucha significación, que sus únicas fiestas populares, las del Sagrado Corazón, que se celebran en el ecuador de este mes de junio en el que sus casas vuelven a llenarse de veraneantes que regresan a sus orígenes, no acabaran reducidas a la mínima expresión. Así lo recuerda uno de sus habitantes, Antonio García Aránega, ellos mismos se mueven para organizar y también pagar unas fiestas atractivas, con actividades para todas las edades y reclamos para que sean centro de interés para otros convecinos. Y lo están consiguiendo.

Si ya en 2018 reflotaron, para este 2019 tienen una programación más que llamativa. Serán dos días, hoy y mañana, con un fin de fiestas alternativo el domingo. Una propuesta para llenar su plaza de la mañana a la noche, de fomentar la convivencia entre vecinos y de mostrar todo lo bueno que atesoran.

Comenzarán hoy temprano. Será en torno al patrón, el Sagrado Corazón, imagen que preside su plaza en una sencilla hornacina de piedra y ladrillo rojo. Saldrá en procesión a las nueve de la mañana y, después, será la misa. Desde entonces, la fiesta no parará en las siguientes 48 horas. A partir de las doce del mediodía, cuando el sol empiece a calentar, el Bar Sara obsequiará a los vecinos con una sangría para reponer fuerzas, una buena forma de abrir boca para la liga en la carpa de las fiestas, con tapas y una gran paella gratis. Por la tarde, habrá bolos serranos femeninos y animación infantil con juegos tradicionales y colchoneta hinchable. Al caer la tarde, tiempo para la cultura: Teatro Artemix presentará “Olvido Olvídame” y “El muchacho del Niceto”. Y de ahí a la verbena, con el Dúo Enigma en esta primera noche.

El sábado, cuando esperan la mayor afluencia de visitantes, la agenda está completa. Comienza con una actividad solidaria que se sirve del gran entorno natural de El Cerezo y es una ruta senderista benéfica a las Cuevas del Engarbo y lo recaudado será para la ONG Azul Santiago-Pontones. Ya de vuelta a El Cerezo, a la una, habrá un espectáculo ecuestre flamenco a cargo de Basilio Mateo. Después, para reponer fuerzas, una degustación de uno de sus productos estrella, el cordero segureño, con la colaboración de los ganaderos locales y la IGP. Será a precios populares. Por la tarde, de nuevo, bolos serranos, esta vez en la categoría masculina. Y la música llegará con Cristina Serrano, del programa “Original y Copla”, y la verbena con La Orquesta Sureña.