“La presión popular ha sido vital para devolver la vida al río Zumeta”

Desde que se conoció la noticia de que la presa de La Vieja comenzó a dotar, por fin, de caudal ecológico al río Zumeta, una vez finalizadas las obras pertinentes por parte de Iberdrola, las muestras de alegría por lograr el objetivo no han sido pocas. Ver el agua correr por el, hasta hace poco, cauce seco del Zumeta ha costado, y en la lucha por que ello sea hoy una realidad ha sido necesaria la ayuda de mucha gente.

La implicación ciudadana y de diversos colectivos quedó demostrada el pasado 22 de septiembre, en la marcha “Por un Zumeta vivo” convocada por la Asociación para la Conservación Piscícola y Ecosistemas Acuáticos del Sur (Acpes). A la protesta, que partió de las Juntas de Miller y terminó en la central hidroeléctrica homónima, concurrieron organizaciones como Ecologistas en Acción y Equo. Juan Checa, miembro de ambos, precisamente indica que esa unión fue una de las claves para que la salvación del Zumeta esté ahora mucho más cerca: “La presión ciudadana que ha habido durante años ha dado, al fin, resultado”, manifiesta. Y es que Checa recuerda que, si bien ha sido en los últimos dos años, a raíz de la denuncia pública del activista Antonio Guirao, cuando se han intensificado la protestas para reclamar una solución para el río, el problema venía de hace décadas, “desde que se construyó la presa”, especifica.

José Laso, natural de Los Anchos, en Santiago-Pontones, exmiembro del extinto colectivo Segura Verde e impulsor del Ecomuseo Alma Serrana, fue una de las personas que no dudó en sumarse a la manifestación convocada por Acpes. Su satisfacción es evidente: “Después de las presiones que hubo, me alegro mucho de que el río se recupere, con todo lo que conlleva en cuanto a la conservación de la diversidad ecológica”, expresa a este periódico. Este hijo de la Sierra de Segura, además, confía en que el logro “sirva de aprendizaje”: “Acciones locales como esta demuestran que, de alguna forma, hay conciencia medioambiental”.