“La política, entonces, era vocación”

Leocadio Fernández aboga por nuevas estrategias para “reformar” Jaén

08 mar 2019 / 16:31 H.

Leocadio Fernández fue alcalde del Ayuntamiento de Huelma desde 1979 hasta 1987. Asimismo, continuó como diputado provincial en Jaén entre los años 1987 y 1991. En el encuentro organizado por Diario JAÉN, con la colaboración de la Diputación Provincial sobre el balance de estas cuatro décadas de democracia, Fernández agradeció su invitación para participar en el acto y destacó la importancia de la celebración de encuentros como este. “Somos parte de la historia y es bueno que la historia quede escrita para las próximas generaciones, para que aprendan y sigan avanzando”, aseguró el exalcalde y exdiputado, y apuntó: “Es interesante saber de dónde venimos para saber hacia dónde dirigirnos”.

Maestro de profesión, Fernández contó cómo en aquellos tiempos los pueblos no tenían instalaciones, ni deportivas, ni educativas adecuadas. De hecho, relató cómo daban las clases en una antigua granja de cerdos, y había que “hacer turnos” cuando la cantidad de alumnos se multiplicó, pues no disponían de un lugar donde enseñar apropiadamente. “La consulta del médico era su propia casa y la infraestructura era infernal, las carreteras entre Huelma y Cambil o hasta Jaén, las peores”, dijo. Por ello, desde que se puso al frente de la Administración local, los pasos iniciales se centraron en las mejoras más básicas para la vida cotidiana de los ciudadanos. “Con trabajo e insistencia, también la de los ciudadanos —que acogieron la democracia con ilusión— se consiguió mejorar”, contó, y añadió: “Porque antes andar por el barro en la calle era lo normal, había mucho que hacer”.

De hecho, sobre la variación del antes y el ahora se discutió intensamente en el encuentro de la Sala 75 Aniversario de Diario JAÉN. Uno de los temas tratados fue la evolución entre la política actual y la de entonces, la cual es “completamente diferente”. “En aquel entonces estar en la política era algo puramente vocacional, pues nadie trabajaba exclusivamente en ello”, apuntó. Es más, él, como maestro, tuvo más de un inconveniente a la hora de compaginar sus obligaciones para con sus alumnos y sus ciudadanos, tanto en su época como alcalde como en la Diputación Provincial. “Cuando tenía que venir a Jaén, no podía dejar la escuela sola, así que llamaba a una compañera para que me sustituyera y le pagaba de mi propio bolsillo”. Los horarios también eran complicados. “Estaba en el colegio de nueve a una, luego corriendo al Ayuntamiento para el papeleo o lo que tocara, comer a toda velocidad y a las tres de vuelta a la escuela, para salir a las cinco. De herencia, al final, me dejó una úlcera”, dijo entre risas amargas. “Eso sí era dedicación plena”, concluyó al respecto.

La convivencia política de aquella década también “era otra historia”. “Se trabajaba para el pueblo, por el pueblo y con el pueblo, que suena muy electoralista, pero entonces era real. Se abrían las puertas del Ayuntamiento y la gente entraba como si aquello hubiera estado prohibido, y yo les invitaba hasta mi sillón, para que se sentaran y vieran cómo era”. En esos años todo era nuevo. “Éramos niños y niñas sin experiencia”, hasta entonces no había habido vivencia democrática. “Cuando llegué como alcalde no tenía ni idea de cómo se hacía un pleno o una comisión informativa, tuve que comprarme un libro que lo explicaba, pero así estábamos todos, es normal”. Hoy en día ha habido muchos cambios, “para mejor, faltaría más”. Sin embargo, aún queda recorrido. “La financiación en los ayuntamientos no es idílica, el tejido industrial está desértico y la realidad del día a día es complicado, queda bastante, bastante por hacer”.

NECESIDAD DE MÁS ESTRATEGIAS PARA CRECER

Durante el transcurso del debate se incidió en la situación económica de la provincia y su dependencia del olivar. Al respecto, Leocadio Fernández defendió que el verdadero problema no es la “mentalidad de los jiennenses”, como sugirió otro de los participantes en el debate, sino la falta de iniciativas. “Habrá que hacer el diseño de estrategias políticas para cambiar la situación, es evidente que hay que arreglarlo, es como el planeta tierra, que nos lo vamos a cargar”, aseguró, y subrayó: “Hay que cambiar los métodos de productividad, buscar alternativas, entre todos tenemos que buscar una solución”. Resaltó la necesidad de la implicación de las instituciones en este tipo de situaciones. “Están para algo”, comentó, y sugirió la creación de foros o mesas de debate, donde “crear para cambiar” y buscar ideas para dar pie a iniciativas que deriven en soluciones para toda la provincia. “No podemos jugar a individualismos, no están las cosas para eso, debemos jugar en equipo para arreglarlo”.