La oferta de Villatorres para acoger refugiados aún no tiene respuesta
El municipio está dispuesto a acoger a una familia
Cinco meses dan para mucho y es una eternidad para el que espera que le echen una mano. Es el tiempo transcurrido desde que el alcalde de Villatorres, Sebastián López, “con horror y con vergüenza, como ser humano”, de la mano del grupo de IU en el Ayuntamiento, articuló los mecanismos necesarios para acoger a una familia de refugiados. El regidor fue de los primeros de España en dar ese paso, aunque su rápida respuesta tuvo mucha menos repercusión mediática que la que protagonizaron otros políticos, como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. En septiembre de 2015, el máximo responsable municipal de este pequeño municipio, con 4.412 vecinos repartidos en tres núcleos, dejó claro que la Administración local que dirige tiene todo lo necesario para acoger a una familia. Casa, sustento, asesoramiento psicológico, colaboración para aprender el idioma y encontrar un empleo, en definitiva, facilidades para gente que no tiene de nada. Un salvavidas para los hombres, mujeres y niños que esperan en la puerta oriental de Europa a que los países del Viejo Continente levanten la barrera y les permitan poner tierra de por medio con el horror que les destruye Siria y otros países en conflicto, en los que la barbarie en nombre de un dios siembra el caos.
Pero, por el momento, la buena voluntad de este pueblo jiennense no sirve de nada, como reconoce el alcalde, que asiste incrédulo a cómo se amontonan en los controles fronterizos personas que tendrían un techo garantizado en Villatorres. López se mantiene en contacto permanente con la Cruz Roja, organización que espera poder traer a los refugiados lo antes posible. Menos confía de la respuesta gubernamental, más que tímida por el momento, al rondar la quincena los que están ya en España y el medio centenar los que se espera que lleguen; un número ridículo si se tiene en cuenta que Bruselas reconoce 160.000 solicitantes y son más en realidad. “Creo que serán las ONG las que, finalmente, faciliten la acogida”, juzga el alcalde de Villatorres.
Para agilizar el proceso al máximo responsable local, llamó a las puertas de la Junta, la Subdelegación y la Diputación y, recientemente, mantuvo una entrevista con responsables del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, para reiterarles el ofrecimiento.
Previsión. La Subdelegación del Gobierno anunció, a finales de verano, que a la provincia jiennense podrían llegar unas cien familias de refugiados.
fases. El proceso de acogida tiene dos etapas. En un primer momento, según previó el Gobierno, se atendería a los refugiados durante unos seis meses, con la idea de fomentar el agrupamiento familiar.
solidaridad. Villatorres no fue el único municipio que se ofreció para acoger a refugiados, la capital, entre otros, también mostró la disponibilidad para colaborar.
Precedentes. La ayuda a personas que huyen de conflictos o son perseguidos políticamente no es algo insólito en Jaén. La provincia ya fue un refugio para personas que escapaban de las cruentas guerras de los Balcanes.
recelos. La respuesta europea a la crisis humanitaria de la frontera oriental de Europa no es rápida ni fruto del consenso, con profundas diferencias entre los países que tienen que reaccionar.