La nobleza del imponente mastín, el perro de la trashumancia
La camada de José María Sánchez, en la Feria de Santiago de la Espada

Si existe un animal icónico de la trashumancia, más allá del ganado, es el mastín español. Es una raza de perros fundamental para el pastoreo, como garantía de protección de las reses frente a depredadores que pululan por los montes. Por tanto, estos ejemplares suponen garantía de protección. José María Sánchez Ruiz es uno de los criadores más destacados de Santiago de la Espada. Aunque él vive principalmente de los olivares que posee en el término de Beas de Segura, cuenta con una pequeña cabaña de ovejas y cabras. Considera la cría del mastín español una afición. Actualmente cuenta con ocho ejemplares, con su árbol genealógico como evidencia de pedigrí. Con ellos participa en concursos específicos que se celebran en varias poblaciones. Y participaron este fin de semana en la Feria de la Trashumancia de Santiago de la Espada. Todos querían ver a los mastines, imponentes de alzada, nobles y pacientes con los más pequeños. Se dejaron acariciar e incluso montar por ellos. Vean el vídeo.
“El estándar de la raza está marcado por la Asociación Española del Perro Mastín Español, que cuenta con más de mil socios. Estándar. Son animales grandes, fuertes, con mucha cabeza y, sobre todo, funcionales, capaces de defender al ganado incluso frente a lobos y osos”, explicaba en la feria Sánchez Ruiz.