La maleta de la abuela Carmen

Nati Villar Producciones lleva teatro de calidad a las aldeas jiennenses con el apoyo de la Diputación

08 ene 2023 / 18:03 H.
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Antaño, durante siglos, era habitual en España la presencia de compañías que actuaban de forma itinerante por el medio rural. Gentes que llevaban la cultura a sitios donde, de otra manera, sería impensable su presencia. De esta forma, se abría la mente de sus gentes a un mundo nuevo lleno de imaginación e ilusión. Actuaciones que hacían vibrar y conseguían el “desideratum” del arte de hacer cambiar a quienes lo conocen.

En Jaén, Nati Villar Producciones hace, en la actualidad, que el teatro de calidad visite los rincones habitados más recónditos. Es de la mano de la Diputación, que subvenciona la propuesta, denominada “La Maleta de mi abuela”, dentro del circuito “Teatro en aldeas”. Y lo que llega no es el baúl de la Piquer, sino un montaje de primer nivel, fresco y repleto de mensaje.

La idea original es de Nati Villar y Manuel Martínez, con arreglos musicales de este último; diseño y realización de vestuario y complementos de Carmen de Giles-Flores de Giles; escenografía de Antonio Flores, diseño de iluminación de Eva Ruiz Villar y diseño de siluetas de Ricardo Rocío Blanco. Con cada función, los espectadores quedan boquiabiertos de la maestría de los profesionales y la capacidad de transmitir a través de las artes escénicas, con múltiples matices.

Tanto Manuel Martínez, especialista en música tradicional, como Nati Villar, responsable del proyecto, se muestran satisfechos con el resultado y confían que la iniciativa tenga continuidad en 2023. “Entendemos que la cultura es la raíz del pueblo y nunca debió alejarse de los orígenes para convertirse en algo elitista y exclusivo que lo único que hace es desunir. Nuestras raíces culturales y la cultura como punto de encuentro es lo que nosotros, a través de este trabajo ‘La maleta de mi abuela’ reivindicamos desde la acción, es decir, llegando donde poco llega”, afirma Villar. La actriz y escenógrafa de Torreperogil añade: “Este circuito nos ha enriquecido tanto personal como artísticamente, que ahora estamos en pleno proceso de producción de nuestro próximo montaje. “El Lazarillo de Torres y el Ciego de Bujaraiza”, en el que ahondamos aún más en lo tradicional y en la búsqueda del disfrute comunitario, con el que nos gustaría seguir recorriendo las aldeas de nuestra provincia, y de otras, por supuesto. Estamos agradecidos a la Diputación Provincial de Jaén, que confió en este proyecto desde el primer momento”.

Producciones Nati Villar entiende que la cultura, en sí misma, en origen, es inclusiva y por ello nunca debemos olvidarnos de colectivos que tienen muy difícil el acceso a actividades culturales dadas sus características, como son las personas que viven en residencias, a las que también ha llegado este circuito. “Si dejamos de lado permanentemente a estos colectivos estaremos haciendo de la cultura algo exclusivo y elitista que nada tiene que ver con el origen”, concluye la torreña.

El circuito por las aldeas supone un punto de encuentro entre lo antropológico, lo educativo y lo artístico. La obra, basada en una idea original de Nati Villar y Manuel Martínez, tiene a la propia profesional como directora y actriz-clown, mientras que Martínez se encarga de toda la parte musical de la propuesta. La representación está recomendada para un público familiar, por lo que pueden asistir incluso niños y, en la práctica, se trata de una obra intergeneracional. Se trata de una comedia de formato mediano, que en muchas de las ocasiones se escenificó al aire libre, en espacios que reunían las mínimas condiciones de visibilidad y de audición. Es un montaje tan versátil que puede representarse en un escenario o a ras del suelo siempre que el suelo sea uniforme y el espacio dedicado para espacio escénico tenga unas medidas mínimas de seis metros de embocadura por cinco de fondo. Al aire libre, tampoco necesita iluminación artificial.

“La maleta de mi abuela es la historia de mi abuela Carmela, una mujer que tuvo el mundo del revés (del revés, como todos aquellos que huyen de sus tierras por hambre, guerra...) e intentó ponerlo del derecho embarcándose en una aventura. Y es que mi abuela Carmela se fue con un circo, a ganarse la vida, a ganarse las habichuelas, a escapar de un mundo en blanco y negro que la asfixiaba. Con aquel circo viajó por el mundo y me trajo historias, contadas y cantadas con esa sabiduría y esa humildad de la gente que ilumina vidas, que lucha por poner su vida del derecho. Mi abuela lo consiguió, con mucha dificultad, pero siempre con una sonrisa en su linda cara, y me dejó el mayor tesoro que te puede dejar una abuela: una maleta repleta de vidas, todas las vidas que hacen del mundo algo hermoso, las vidas de gentes de aquí y de allá que siempre nos hacen crecer. Aquel viaje de mi abuela me ha enseñado a ver el mundo sin fronteras ni banderas, el mundo de la gente sencilla”, detalla Nati Villar.

En cuanto al argumento, el espectáculo muestra un recorrido por los cinco continentes, de manera que se cuentan y se cantan las historias que hacen de cada lugar un sitio único. La música en directo y las historias contadas en clave clown a través del juego con diversos objetos que surgen de la maleta atraerán a mayores y pequeños. Al mismo tiempo que los objetos y los sombreros que identifican a cada continente van tomando vida, la música hace girar la inmensa bola del mundo que preside la escena y sobre la que se va dibujando el recorrido que nos une a todos. Un recorrido por la hermosa Diversidad del mundo de la mano de Guitarra y Armónico, dos personajes que, en clave Clown, juegan con la poesía, con el humor, con la música, con la improvisación y con las payasadas, para mostrarnos una hermosa tierra en la que cada uno de nosotros somos únicos y diferentes, pero, igualmente, necesarios. Con este trabajo queremos reivindicar la sencillez en la escena, lo tradicional y favorecer el encuentro generacional a través del juego, por lo que en nuestro montaje recurrimos a las sombras ancestrales que dieron el pistoletazo de salida en las cavernas a creatividad, a la oralidad y al arte, como forma de comunicación, pero también recurrimos a las canciones de corro de “toda la vida” con las que crear comunidad y favorecer el encuentro en un mundo a veces demasiado conectado digitalmente pero desconectado directamente.

La finalidad es utilizar el Teatro para introducir interrogantes, para alimentar la curiosidad, para abrir el canal creativo que cada ser humano encierra, y eso es lo que pretendemos con este trabajo en el que, los conocimientos en folclore musical de Manuel Martínez ponen la guinda para, desde la música, la oralidad y la geografía educar en diversidad.

Hacen ameno y muy desenfadada la actuación los personajes. El principal es Guitarra, la payasa narradora de historias, acompañada de Armónico, el payaso listo músico, que protagonizan el periplo y son el hilo conductor de la pieza. Guitarra rompe en numerosas ocasiones la cuarta pared para, desde la improvisación, hacer partícipe al público del proceso creativo que se va viviendo en directo. Por lo que respecta a Armónico, pone en todo momento la banda sonora, en directo, y perfectamente compenetrado con Guitarra, en un repaso, lo más completo posible, por las músicas de todos los continentes del planeta. Se trata de la “opera prima” de la compañía, con el aval de las más de tres décadas de experiencia que tiene como bagaje la intérprete de Torreperogil.

<i>Nati Villar con su Premio Max.</i>
Nati Villar con su Premio Max.

Una actriz de envergadura entregada al teatro

El currículo de Nati Villar Caño deja patente su envergadura artística. Sus comienzos fueron en su pueblo, Torreperogil, de la mano de Teatro Arena, junto a Vicente Ruiz Raigal. Villar es licenciada en Arte Dramático por la Escuela Superior de Arte Dramático de Córdoba y especialista Universitaria en Teatro Social e Intervención Socioeducativa por la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Posee numerosos cursos de Formación con Norman Taylor, Eric de Bont, Jesús Jara, José Luis Alonso de Santos, Helena Pimenta, Anton Valen, César Oliva, Itziar Pascual, Alfredo Mantovani, Peter Roberts, Fernando Arrabal, Roberto Quintana, Alfonso Zurro, Paloma Pedrero, Teatro Línea de Sombra (México) y otros. Además, es profesora de los talleres de prevención de las drogodepencias y de los malotratos a través del teatro con la empresa Ludomac, impartido por el Instituto Andaluz de la Juventud, en diferentes poblaciones, durante los años 2009,2010 y 2011

Entre los años 1991 y 2005 ejerció de directora de la Escuela Municipal de Teatro de Torreperogil. Actualmente, concretamente desde 2004, se encarga de dirigir la Escuela Municipal de Teatro Ricardo Iniesta de Úbeda. Igualmente, se encuentra al frente del Festival de Teatro e Inclusión Social, organizado por la Escuela Municipal de Teatro Ricardo Iniesta de Úbeda desde marzo de 2017. Además de mis trabajos en solitario como narradora impulsa el proyecto “La maleta de mi abuela”. Otras de sus facetas son la de colaboradora habitual en la revista “Ñaque”, y la de coautora del libro “Teatro para una crisis”, publicado por la Junta de Andalucía con textos teatrales sobre la pandemia, con el texto “Pisa los charcos”, publicado en 2020, en plena pandemia.

Son varios los galardones con los que cuenta Villar. Entre ellos puede mencionarse el primer premio de teatro en el Festival Igualarte de arte Inclusivo por el montaje “El Principito”, trabajo hecho con personas con Diversidad Funcional, en 2014. Recibió el Premio Nacional al trabajo en Defensa de los derechos de las Mujeres con Diversidad Funcional, como Directora de la Escuela Municipal de Teatro “Ricardo Iniesta” de Úbeda, otorgado por la Asociación Rooselvet de Cuenca, en 2018. Por otro lado, Nati Villar cosechó el segundo accésit de Teatro Mínimo del XI Certamen de Teatro Dramaturgo José Moreno Arenas, con la obra “Hijos de la Tierra”, otorgado a finales de 2019. Igualmente, en 2018 mereció la máxima distinción en la tercera edición del Certamen de Textos Teatrales “Villacarrillo Imaginaria”, con su trabajo “Benjamin”. Recibió el segundo Premio en el VI Certamen de Textos Teatrales de Torreperogil con “Tras la tormenta”, en 2003. En 2000, logró el primer Premio en el III Certamen de Textos Teatrales de Torreperogil con “Sombras”. Igual ocurrió, en 1992, con el galardón Provincial de Teatro por su dirección de “No es verdad”, del célebre dramaturgo Francisco Nieva. Pero sin duda, el reconocimiento de mayor dimensión es el Premio Max de Carácter Social 2020, por su labor como directora de la Escuela Municipal de Teatro Ricardo Iniesta. Como profeta en su tierra, le llegó al alma la distinción “Fomento de la Cultura”, otorgada dentro del marco de los reconocimientos Torreperogil Dinámico y Cultural 2021. También ha sido premiada en los Premios Reino de Jaén y Jaén Única organizados por Diario JAÉN.

Actualmente, el trabajo de Nati Villar está centrado en la docencia en la Escuela Municipal de Teatro Ricardo Iniesta y en el camino de la inclusión social de ciertos colectivos a través del Teatro. En dicha Escuela trabajamos habitualmente con el colectivo de personas con capacidades diferentes y el colectivo de Personas Mayores, pero también lo hacemos con colectivos como inmigrantes a través de un taller de teatro social.

La torreña no ceja en su afán de divulgación. En esta línea, el pasado mes de noviembre, participó en la I Jornada Técnica de Artes Escénicas, promovida por el Ayuntamiento de Alcaudete a traves de su Programa de Formación y Empleo Laguna Honda. Allí dio a conocer mi forma de entender la escena, su experiencia en el campo de laiInclusion y mi compromiso ante personas que en su territorio se dejan la piel por engrandecer, desde el ámbito aficionado, el desarrollo cultural de los pueblos. En la jornada impartió un taller sobre dirección e interpretación.

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