La Madre de Sierra Mágina irradia luz a los bedmareños
La Virgen de Cuadros procesiona por el municipio ante los tradicionales boleros y jotas
VÍDEO
Era el día más importante para Bedmar, y se dejó notar en cada rincón del municipio. La festividad de su patrona, la Virgen de Cuadros, comenzó todavía con la resaca de felicidad que proporcionó la bajada de la imagen desde su Santuario en la jornada del miércoles, y que llenó de gozo a su devoto pueblo. La Feria llegaba a su punto álgido, y el día comenzó con la tradicional diana floreada, en la que los acordes de la Banda Municipal “Jerónimo Caballero” llenaron de música las principales calles del municipio, al tiempo que llevaron a cabo la tradicional recogida de los hermanos de la Virgen de Cuadros.
A mediodía, no cabía un alfiler en la iglesia parroquial de La Asunción, debido a la gran afluencia de devotos no solo de este municipio, sino de toda la comarca, siendo esta imagen considerada como la Señora y Madre de Sierra Mágina. Durante la misa, el fervor demostrado dio cuenta de una festividad que se remonta al siglo XVI, aunque la imagen original, destruida durante la guerra oficial —sólo se salvó el Niño—, fue reemplazada por la que puede verse hoy en día en el año 1939, encargada por el entonces párroco de Bedmar, Antonio Rodríguez Fernández. La devoción, sin embargo, nunca se resintió, y ha perdurado, con más fuerza si cabe, hasta nuestros días.
Por la tarde, las puertas del templo bedmareño se abrieron de par en par para dejar paso libre, en solemne procesión, a la patrona del municipio. La venerada imagen salió de la iglesia de la Asunción para reencontrarse con las calles y plazas de Bedmar, donde fue arropada por miles de personas a lo largo y ancho del recorrido tradicional.
A su llegada a la Plaza del Ayuntamiento, se bailó el Bolero y la Jota de Bedmar; danzas tradicionales en las que no faltaron aplausos y vivas de todos los presentes. Así se hizo igualmente a su llegada, de nuevo, a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, antes de su entrada en el templo. Sus devotos se recrearon en un momento de máxima emoción, y en los que no faltaron las arengas. “¡Viva la Santísima Virgen de Cuadros! ¡Viva la patrona de Bedmar! ¡Viva la Reina de los Cielos! ¡Viva su divino Hijo! ¡Viva la Virgen de cuadros!” resonaba por todo el municipio.
Finalmente, y al son del himno de España, la Señora y Madre de Sierra Mágina entró de nuevo en el templo, sobre los hombros de fieles devotos pertenecientes al Cuerpo de Anderos de la Virgen de Cuadros que, precisamente este 2024, cumple su 20 aniversario.
Para terminar la jornada, Bedmar disfrutó de la tercera y última velada de bailes tradicionales y modernos, marcados por la orquesta Condado en la caseta municipal. Los bedmareños afrontaron el último día de sus fiestas, en el que disfrutaron de una comida con paella en convivencia, con la que se despidieron de la feria en honor a su patrona.
Para Antonio León Ogaya la patrona les acompaña por el pueblo y se queda, con ellos, un mes, y es lo “más grande”. Luisa Fernández Martínez contó que estas fiestas son lo más importante para ella y que no lo cambia por nada. En esta línea, María Cuadros Marín Jiménez dijo que la Virgen estaba “muy guapa” y que son días de “mucha emoción” porque llevan a la patrona en el corazón. Amalia Vargas Martínez: “ Es lo más grande que tenemos. Toda la gente de la comarca se acerca para vivir esto con nosotros. Hay que sentir ese amor por nuestra patrona”. Por último, Enrique Carreras Fresno contó que tras siete días intensos, le llegó el turno a la patrona y que miles de personas se acercan a verla y lo viven con muchísima ilusión.