La Justicia anula un estudio de detalle y licencias municipales

Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía estima el recurso contencioso formulado por un particular —propietario de unos terrenos— contra el estudio de detalle en las calles Goya, López Colmenero y una de nueva apertura de Los Villares —aprobado inicialmente en julio de 2009— y contra la licencia de obras para la construcción del edificio de 54 viviendas y aparcamientos en la confluencia de las dos primeras vías urbanas, así como el permiso municipal para el proyecto de urbanización. “Consecuentemente se anula el acto administrativo de las referidas calles por no ser ajustado a derecho”, estipula el fallo. El proceso judicial comenzó tras la denuncia de un particular, propietario de una parcela en la zona, que se sentía perjudicado y argumentaba la existencia de irregularidades, como la ausencia de informes para las licencias.

Fuentes del Ayuntamiento villariego explican a Diario JAÉN que la resolución no es firme, pues ha presentado un recurso de casación ante el Tribunal Supremo. El alcalde, Francisco José Palacios (PP), deja claro que el asunto se remonta a la época en la que gobernaba el PSOE —en concreto su antecesora, Carmen Anguita—. Pese a ello expresa que es asunto técnico y no político. También apunta a que hubo una primera sentencia favorable para la administración local de Los Villares.

Palacios admite que aunque pueda alarmar a los vecinos que su entorno esté sujeto a un procedimiento legal, el pleito no va contra el edificio construido, con independencia de que decida finalmente la Justicia. El responsable destaca que el equipo de Gobierno trata de defender los intereses del Ayuntamiento. Esgrime que en su día hubo informes técnicos favorables a las decisiones tomadas y que se trataba de suelo urbano consolidado, en el que no existía planeamiento anterior. La compleja cuestión técnica se centra en las rasantes de las calles.

En cuanto a la sentencia del TSJA, considera probado que el estudio de detalle incurrió en la prohibición contenida en el artículo 15.2 d) de la LOUA —sobre alteración de las condiciones de ordenación de los terrenos o construcciones colindantes—, por lo que debe ser anulado. El tribunal ve que la afectación a las condiciones de ordenación al solar próximo deriva de la creación de una pendiente de más del 12% y de que se dejó descolgada la calle Escribano Antonio de Villa Real, que precisaría una rampa del 16,40% para unirse con “Goya” y del 14,58% para hacerlo con la de nueva apertura. También se refiere que al haber bajado la cota dela calle de nueva apertura muy por debajo del terreno natural, se creó un talud casi vertical en su margen externo de hasta 8,50 metros, con enorme impacto visual y un cambio “del orden lógico de aprobación de instrumentos urbanísticos”. Entre otras consideraciones, el TSJA dice que, con la edificación prácticamente acabada, se redactó el estudio de detalle y se adaptaron las rasantes a los niveles, que se dejaron “de facto” en los portales de acceso a los pisos, con perjuicios para el desarrollo urbanístico de la finca del recurrente, al aumentar en unos 3.000 metros cúbicos el volumen de excavación en roca necesaria para la urbanización.