La Junta impulsa en Martos una planta de producción de biocombustibles de alperujo
Se prevé la creación de un total de 275 puestos de trabajo, con una inversión de alrededor de 98,82 millones de euros
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha asignado a la Unidad Aceleradora de Proyectos (UAP) el desarrollo de una planta en Martos de producción de bicombustibles de alperujo, un subproducto derivado de la fabricación de aceite de oliva. La planta, promovida por la empresa Pitiusa Solar Holding 1, SL, permitirá la gestión eficiente de residuos industriales y la generación de energías limpias. De esta forma, dicho proceso contribuirá de manera significativa a la reducción de la huella de carbono. Este espacio marteño tendrá capacidad para tratar 250.000 toneladas de alperujo y 15.000 toneladas de residuos Sandach, lo que es un claro ejemplo de la implementación de estos principios.
Además, el proyecto incluye la producción de metanol verde a partir de la síntesis de hidrógeno y CO2, empleando como fuentes de energía una planta de biomasa y otra de biogás. Así se logrará la generación de diversos productos como el aceite de orujo, hidrógeno, biometano, compost y otros subproductos que serán reintegrados en el ciclo productivo. Esto, a su vez, permite la reducción de la dependencia de recursos fósiles y la mitigación de los efectos negativos sobre el medio ambiente. El proyecto se percibe como un motor de desarrollo económico para la región, con una inversión prevista de 98,82 millones de euros y la creación de 200 empleos durante la fase de construcción y 75 en la fase de explotación. Además, está vinculado a los objetivos que impone la Ley de Economía Circular de Andalucía (LECA) y la Estrategia Española de Economía Circular 2030.
Según la información ofrecida por el ejecutivo andaluz, la iniciativa impulsa la transición hacia un modelo económico ambientalmente sostenible, lo que se concibe como una de las prioridades de la lucha contra el cambio climático. Por otro lado, la Administración autonómica ha destacado que se trata de un ejemplo del modelo de gobernanza que impulsa para lograr la colaboración entre lo público y lo privado, con el fin de desarrollar iniciativas que favorezcan la transición hacia una economía más verde y sostenible. Así, la asignación del proyecto a la UAP “refuerza el compromiso” autonómico con la innovación, la sostenibilidad y la creación de empleo de calidad. Según asegura la Junta, esta “continúa liderando la transición hacia un modelo de economía circular que protege el medio ambiente e impulsa el crecimiento económico y social”.