La ilusión de no dejar de aprender

Son las siete de la tarde pasadas y el sol toca a retirada. La calle Ramón y Cajal de Villargordo luce silenciosa y vacía. Tan sólo un gato —perteneciente a la extendida raza “bon vivant”— reposa en un poyete. El coche eléctrico de Diario JAÉN dobla una esquina y, tras avanzar escasos metros, se detiene muy cerca del edificio de la Sección de Educación Permanente (Sep) El Olivo. Se trata esta de la cuarta parada de la trigésimo segunda edición del Proyecto Prensa-Escuela.

Una de las aulas del centro la ocupan veinticuatro alumnos que se preparan para afrontar el examen de acceso a la universidad para mayores de 25 años. Quien abre la puerta de la misma es un viejo y querido amigo de Diario JAÉN, Martín Lerma, director del Sep cuya bienvenida al equipo desplazado de este periódico es calurosa, al igual que la del alumnado. “Estamos ahora un poco agobiados por el espacio”, dice Lerma, que explica que el inmueble lo comparten el Sep y el centro Guadalinfo, y añade: “Nos han dicho que pronto nos ponen los proyectores”. Ese es el motivo de que la charla del director de Diario JAÉN, Juan Espejo, tenga que celebrarse en una de las aulas del colegio Francisco Badillo, que se halla justo al lado del Sep. Después de pasar por dos colegios y un instituto, Espejo tuvo que enfrentarse a un público bien distinto a la hora de impartir su charla sobre la evolución de las técnicas de información y comunicación. Hubo niños también esta vez, sí —uno en concreto—, pero era hijo de Jesús y Jenifer, un matrimonio matriculado en el centro que acudió a clase con su retoño, dormido en su carrito. El resto, adultos de edades diversas en cuyas caras se advertía el afán por no dejar de aprender.

Podría decirse que los encuentros con los menores son el “ying” y la actividad en Villargordo, el “yang” de esta Prensa-Escuela. Y es que, al contrario que los niños, los estudiantes del Sep El Olivo, reconocían e incluso usaron en su momento el teléfono de disco, la cámara con carrete y la máquina de escribir que mostró Espejo. Más maduro fue también el recorrido por momentos históricos de Jaén a través del Archivo Fotográfico de este periódico, dado que la mayoría del alumnado recordaba muchos de estos. Más contenida y escéptica, a diferencia de la de los niños, fue la reacción a la demostración de las habilidades de Alexa, el asistente virtual de Amazon. Esa mirada experimentada de este alumnado de seguro que enriquecerá el Concurso de Redacción Prensa-Escuela, del mismo modo que supo valorar con mayor sensibilidad “las cosas más importantes de la vida” que porta siempre Espejo en su maleta viajera.