La Guardia Civil asesta un nuevo golpe a los “furtivos del desmogue”

Dos detenidos por robar cuernas en la Sierra de Andújar

22 abr 2016 / 11:30 H.

La Guardia Civil muestra mano dura con los furtivos del desmogue. A primeros de mayo detuvieron, en La Carolina, a un vecino que escondía en su casa gran cantidad de astas de ciervo y gamo, además de diversos efectos electrónicos utilizados para el cultivo de maría. Unas semanas antes, esta misma comandancia intervino 1.285 kilos de cuernas de ciervo y y gamos, valoradas en el mercado en unos 40.000 euros. Ahora, estos agentes asestan un nuevo golpe pero, esta vez, en la Sierra de Andújar donde, precisamente, a principios de febrero, los profesionales del sector denunciaron, en este periódico, la presencia de furtivos.

Según informó el Instituto Armado, se detuvieron a dos personas como presuntas autoras de un delito de robo con fuerza. Las sustracciones se produjeron en una casa de campo de la conocida zona de “viñas de Peñallana”, en la sierra. Todo apunta a que los presuntos autores sustrajeron dos cabezas de ciervo, un colmillo de elefante, dos cuernas de gamo y otras cuatro de ciervo. Todo este material fue decomisado por los agentes durante la intervención.

Las investigaciones fueron llevadas a cabo por el equipo de investigación de la Guardia Civil de Andújar, que comenzó a atar cabos a raíz del material localizado, anteriormente, en La Carolina. Los agentes le hicieron fotos y el dueño de las cuernas fue el que las reconoció a través de las instantáneas. De ahí, se tiró del hilo para completar un caso que llevó, finalmente, a las dos detenciones actuales.

En un primer momento, se produjo el arresto de uno de los presuntos autores, un hombre de 39 años, vecino de Andújar. Gracias a la investigación se pudo dar con el segundo detenido, otro iliturgitano, pero de 49 años. Con los arrestos se logró recuperar dos cabezas de ciervo ancladas en madera con sus respectivas cuernas, otro soporte con piezas de gamo, el colmillo de elefante, también anclado en madera, y dos cuernas de ciervo. Estaban ocultas en medio de la Sierra de Andújar.

Los dueños de fincas ya denunciaron, en febrero, la presencia de “ladrones”

Propietarios de fincas de la Sierra de Andújar denunciaron, a primeros de febrero, a través de las páginas de este periódico, que eran víctimas, un año más, de “acoso” y robos, coincidiendo con los preparativos de la temporada de desmogue del venado, que suele hacerse en primavera. Se presentaron en torno a una decena de denuncias, en las que se hace constar que los dueños de las parcelas de caza mayor son “amenazados” por grupos organizados que se desplazan hasta la zona para, supuestamente, hacerse con las cuernas. Como ya pasó el año pasado, los afectados alertaron de que también detectan sustracciones en viñas de las casas de campo típicas de la Sierra de Andújar, en la conocida zona de “viñas de Peñallana”. Por eso, reclamaron una mayor presencia de las fuerzas de seguridad en la zona y durante la temporada alta para evitar ser víctimas de estas personas, que saben perfectamente quiénes son. Alertaron de que es un problema de seguridad, ya no solo por el material que se llevan, sino por las familias que tienen su residencia en el parque. Además, cabe recordar que durante la campaña de recogida de desmogues, las astas de ciervo y gamo suponen un ingreso extra para muchos guardas de fincas que encuentran en este aprovechamiento otro recurso más para mantener sus casas.

el detalle

negocio. El principal motivo por el que, cada año, se repiten estos casos de robos que tanto desesperan a los cazadores y propietarios de fincas es el alto valor que tienen en el mercado, ya que un kilo puede llegar a alcanzar, esta temporada, incluso los sesenta euros. El último año se pagaron hasta cuarenta euros, cuando

su precio normal sería unos veinte. El principal motivo es la alta demanda del producto que llega desde Asia. Ahora, se detecta

una emergente línea de exportación que hace pensar que se incrementará, todavía más, la demanda de los trofeos de caza. Se tiene constancia de un nuevo mercado que procede, principalmente, de Estados Unidos, donde los cuernos se utilizan para hacer “tacos” dentífricos para animales de compañía, principalmente perros. Además, cada vez son más las páginas de internet que anuncian la venta de las astas de ciervo como el “cepillo de dientes” natural para canes, al ser un producto cien por cien puro y duradero.