“La figura del corresponsal es algo fundamental en un medio”

El cronista y corresponsal de Lopera, José Luis Pantoja, vive un doble aniversario al cumplir 25 años trabajando en ambas facetas

11 dic 2022 / 20:06 H.
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Está de celebración. José Luis Pantoja Vallejo celebra su veinticinco aniversario como corresponsal de este periódico, Diario JAÉN, en Lopera. Además, la celebración es por partida doble puesto que también lleva el mismo tiempo como cronista del municipio. Un pueblo del que está plenamente enamorado y del que no se cansa de conocer y saber más para descubrir historias y recovecos que se transmitan a las próximas generaciones. Sin embargo, a pesar de que estas facetas le apasionan, tiene claro que nada habría sido posible sin tres pilares concretos: su mujer y sus hijas.

—¿Qué sintió cuando supo que, tras 25 años de trabajo como cronista y corresponsal, iba a ser La Entrevista de La Semana?

—Sentí mucho orgullo. Para mí es un honor que se acuerden de mí por estos años de trabajo. Es también una forma de poder dar las gracias por todo este tiempo. Y es que, es muy bonito que se acuerden de ti porque la figura del corresponsal es fundamental dentro de un periódico. Quizás ahora no tanto porque están las redes sociales, hay más contactos, pero antes, sin corresponsal no había noticia.

—¿Cuáles son los principales recuerdos que tiene de estos 25 años de trabajo como corresponsal?

—Son muchos, pero, por ejemplo, recuerdo que hubo un accidente en la Nacional IV, en la que había volcado un autobús. Y precisamente me iba de vacaciones. Me pillaron con las maletas en la puerta y dejé a mi mujer y a mis hijas allí y fui para hacer las fotografías y fueron portada y salieron en muchos sitios. He podido hacer grandes reportajes, contar historias increíbles.

—Es difícil seleccionar entre tantos momentos vividos.

—Claro, es que yo ahora miro y veo 25 archivadores con noticias y reportajes de todos estos años. Y los veo y me siento orgulloso de pertenecer a la familia de Diario JAÉN, porque también la siento mía. Han sido muchos años, muchas llamadas y estar muchas veces en cualquier sitio, incluso trabajando, y salir corriendo para llegar a la noticia. Mi profesión frustrada es la de periodista, pero ese gusanillo lo he podido matar gracias al periódico. Y durante mucho de este tiempo estuve con Juan Antonio Luque, reportero gráfico. Éramos un tándem y siempre teníamos que buscar noticias para el periódico.

—¿Cómo fueron sus comienzos como corresponsal?

—Muy intensos. Lopera es un pueblo muy pequeño y me eligieron hace 25 años para ser corresponsal de este lugar. Es un orgullo el seguir siéndolo hoy día. Siempre que he llamado o he mandado noticias hay espacio para Lopera, para contar lo que pasa aquí. Tengo muchos recuerdos y anécdotas con Juan Antonio Luque y todos los cambios que hemos vivido. Al principio trabajábamos con máquina de escribir y luego tocaba mandarlo. Necesitábamos que alguien que fuera de Lopera a Jaén llevase el sobre con la noticia redactada y el negativo de la fotografía, que luego se revelaba en el periódico o viajábamos nosotros mismos. Más tarde se incorporó el fax o el modem para enviar las noticias y así hasta el día de hoy en que las mandamos por correo electrónico. Han sido muchos cambios, adaptaciones, miles de historias. He sido testigo y he podido recopilar todo lo que ha pasado en Lopera este tiempo. Eso es una fuente inagotable de información que identifica a la sociedad y lo que ha ido sucediendo en el pueblo.

—¿Con qué noticia se queda de todos estos años?

—Hay muchísimas, pero como primer recuerdo me vienen entrevistas que hice sobre la guerra y cómo transcurrió en el pueblo, los campos minados y los proyectiles que se encontraron, el último melonero y los reportajes de los galgos de Lopera. He asistido a muchas historias, tradiciones a las que trato de darle hueco y lugar. Siempre he intentado que Lopera salga en los medios por cosas buenas, no por lo malo. Las malas noticias intento apartarlas y que la gente pueda ver sobre Lopera las cosas buenas que tiene. Hay miles de anécdotas y muchas vivencias. Diario JAÉN es un referente y siempre hemos dado las noticias antes que nadie y eso también es muy bonito, me ha permitido quitarme la espinita como periodista.

—¿Qué se siente al saber que muchas de las historias de Lopera se conocen y están ya guardadas gracias a su labor como corresponsal y como cronista?

—Se siente responsabilidad, pero también alegría de ver que sirve para que más gente de Lopera y de fuera puede saber más acerca del pueblo. Yo tengo un blog que es el más visto de España en relación a su población, aunque no está bien que lo diga. Para mí la imagen es fundamental y lo acompaño de noticias y de escritos. Esa es mi crónica diaria y lo mismo que hago en Diario JAÉN. Trasladar lo que pasa en un pueblo a las páginas de un periódico. Los cronistas nos basamos mucho en la documentación y yo, personalmente, he encontrado una fuente inagotable de noticias en los medios de comunicación, sobre todo en periódicos. Así, cuando pasen cincuenta o cien años y alguien quiera hacer algo sobre Lopera, podrá acudir al Diario JAÉN de forma inevitable porque hay miles de cosas que se han plasmado ahí.

—En estos años, también habrá notado el agradecimiento de los vecinos por su labor al tratar de mostrar lo que sucede en Lopera.

—El loperano es una persona un poco distante, pero sí, claro. Cuando suceden cosas muchas personas me han llamado y cuando se han podido contar me han dado las gracias de alguna manera, sobre todo cuando son cosas muy cercanas, más personalizadas. Yo he estado en todos sitios, no creo que no haya ningún tema que no haya tocado, con lo que si, he recibido agradecimientos. Siempre he querido ayudar lo máximo posible y mostrar miles de historias diversas, para lo que he contado con la suerte de tener siempre espacio en el periódico para mostrar la vida loperana.

—Como cronista, ¿cómo fueron sus comienzos?

—Hubo una serie de asociaciones y personas que me apoyaron para que fuera el cronista del municipio. Salió adelante y desde entonces no he parado. De alguna manera he estado siempre representando a Lopera en todas sus vertientes.

—Ha recuperado mucha historia de Lopera y muchas de ellas las ha conocido nada más dar con ellas. De todos los descubrimientos realizados en este tiempo como cronista, ¿con cuáles se queda?

—Por ejemplo, una que me encantó descubrir tiene que ver con el Patrón del municipio. Recuerdo que cuando era pequeño mi madre me comentaba que San Roque era el patrón del pueblo, pero que estaba olvidado. Y, efectivamente, encontré el nombramiento en el archivo, las actas capitulares y que demostraban este hecho. Sin papeles no se puede asegurar nada, siempre hace falta justificar cualquier investigación con algo, con pruebas. Todos los días me sorprende algo, siempre descubro algo nuevo.

—¿Qué es fundamental para dar con esos descubrimientos?

—Los archivos son fundamentales para esto y, en muchas ocasiones, también lo son los recuerdos y comentarios de la gente del pueblo que también saben cosas porque se las han transmitido anteriormente o las han vivido en primera persona.

—Y todo esto de forma altruista, porque tiene otra profesión.

—Sí, sí. Lo hago por satisfacción de contar lo que sucede en Lopera y darlo a conocer. Soy funcionario, archivero bibliotecario, lo cual es otro orgullo. Me siento feliz de ser el primer bibliotecario de Lopera. Uno de los mayores logros para mi es que el archivo esté catalogado entero, cosa que antes estaba muy desordenado.

—Y siempre con el apoyo de la familia durante el camino.

—Siempre. Son mi pilar. Mi mujer y mis hijas son mi vida. Y eso que realmente se puede decir que soy egoísta porque ser cronista o corresponsal me quita tiempo del resto de la vida. Ahora mismo estoy con siete temas en mente sobre Lopera. Pero me entienden, me inspiran y apoyan.

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