La falta de madres nodrizas encarece los festejos taurinos

El sacrificio en 2020 durante la pandemia reduce la oferta de reses bravas de criadores

02 may 2024 / 20:19 H.
Ver comentarios

El ganado bravo comienza a notar las consecuencias del sacrificio de madres nodrizas el pasado año 2020, durante la pandemia. Una decisión llevada a cabo a consecuencia de la pandemia y la cancelación de fiestas no solo en Jaén, sino en todo el país, y que se tradujo en el sacrificio de miles de animales en pos de la supervivencia del resto. Ahora, cuatro años después, sus inexistentes retoños dejan un hueco en la población de ganado bravo en edad de lidia. Se nota en fiestas patronales y taurinas: hay menos toros y vaquillas en lidias y encierros. La disminución de esta población no ha traído una especial escasez pero, tal y como apunta Javier Mora, presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Jaén, “la disminución de la oferta ha conllevado la consiguiente subida de los precios”, explica, cifrándolos aproximadamente en un 30% más elevados que hace cuatro años. Consecuentemente, los ayuntamientos o federaciones taurinas tienen más dificultades económicas a la hora de comprar reses bravas para los festejos.

Según el último informe elaborado por la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia (Ructl), el número de hembras reproductoras ha descendido un 24,78% en tan solo 4 años, pasando de 40.703 reses en 2019 a tan solo 30.615 en 2023. A grosso modo, la Ruclt incide en el enorme descenso en los últimos años, pues desde 2013 hasta 2019 el crecimiento era positivo. A partir de 2020, con la ya mencionada limpieza de reses, las cifras se desploman año a año. Si la caída de hace 10 años se cifra en un -15,8%, hasta un 10,9% corresponde a la caída entre 2022 y 2023. Estos datos han visto su reflejo igualmente en el número de machos herrados, que han pasado de 11.844 en 2019 a 10.057 en el año 2023. En 10 años, la cifra ha caído un 25,25 por ciento, cuando en 2012 había 13.277 toros herrados. Entre los machos útiles para espectáculos culturales taurinos, cabe destacar que el mayor número de reses usadas en la temporada 2024 son erales (2 años de edad), con 9.141. Las cifras de novillos (3 años) asciende a 6.754 en 2024, lo que supone un descenso con respecto a 2023 (7.688 reses) y 2022 (8.134 reses). La gran diferencia está en los toros (4 y 5 años), que han pasado de contarse en 9.764 en 2022 a 8.192 en 2023 y a 6.561 en 2024.

A la subida del precio de las reses se le añade, por otra parte, la subida de los costes de mantenimiento. Según señalan desde la Ructl, en el periodo de 2018 a 2023, el precio de los productos zoosanitarios ha subido un 25%; el pienso un 40%, el forraje un 150%, el mantenimiento de las instalaciones un 36% y el gasoleo un 47%. Precios que comienzan a ser inasumibles y no dejan otra opción que aumentar el precio del producto. En este sentido, el número de animales lidiados en festejos mayores en España, Francia y Portugal, según el informe de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia, comparando 2022 y 2023, ha pasado de 3.129 toros a 2.967; de 1.822 novillos a 1.792; de 2.093 rejones a 1.868; y de 1.229 festivales a 822. En cifras totales, los animales lidiados han disminuido en un año de 8.272 en 2022 a 7.449 en el pasado año 2023. Una situación que, según el presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Jaén, se soluciona con “una buena planificación”, pues “en el campo las decisiones siempre se notan a años vista”. Aun así, frente a la incertidumbre pide “paciencia”, y espera que el mercado vuelva a recuperar su normalidad en algunos años.

En Jaén las fiestas “no se resienten” debido al “aumento de la demanda”

En la provincia jiennense los toros no decaen, sino que siguen una tendencia alcista que comenzó tras la pandemia y aún no ha llegado a su cenit. Este es el análisis de Lope Morales, presidente de la Federación Taurina de Jaén, que reconoce que hay menos reses, pero achaca el incremento del precio de las reses también al aumento de la demanda, ya que “cada día hay más público taurino en la provincia de Jaén”. A este respecto señala a las pasadas fiestas de San Marcos, en las que tanto en Arroyo del Ojanco como en Beas de Segura se ha obtenido “un éxito absoluto”. Por ello, Morales considera que “lejos de aquellos señalamientos de hace unos años”, las fiestas taurinas “devuelven el péndulo” y reúnen “cada día a más aficionados”. En este sentido, el presidente de la Federación Taurina de Jaén no augura sino “mejores perspectivas” en este año, dado que quedan aún muchas fiestas patronales que celebrar y todo apunta, según Morales, a que “incluso podría incrementarse el número de reses” debido esta alta demanda por parte del aficionado. Así, apunta que esta es la situación de la provincia jiennense, que puede estar lejos de otras regiones como Cataluña, donde es prácticamente inexistente.

Provincia